Diego Figueredo
La mini gira por el sur del país, el balance de la primera fase, el cierre de temporadas y las expectativas para el arranque de 2016 fueron temas abordados por el armador albinegro.
El base de Estudiantes Diego Figueredo hizo un balance de la mini gira por el Sur, que se cerró con dos victorias y una derrota, desmenuzó lo que ha sido la campaña albinegra hasta el momento y no sólo se refirió al cierre de año, sino a lo que viene en el arranque de 2016.
"No hay ninguna duda de que la gira por el Sur fue positiva para nosotros, no sólo para empezar a escalar posiciones en la tabla, sino también para empezar a hacer valer todo el esfuerzo diario y las horas extras de entrenamiento que realizamos tanto individualmente como en equipo" dijo.
En cuanto a la caída sufrida en la capital rionegrina, analizó que "si bien el primer partido de la gira contra Deportivo Viedma ser perdió, me parece que en todos quedo una sensación de que el camino a la victoria depende sólo de nosotros. En ese partido no pudimos controlar a sus mejores jugadores, a los que más decisiones toman y nos costó la derrota. Punto importante que nos propusimos corregir en los otros dos juegos, controlando a sus líderes, proponiendo el ritmo del juego y manejando el partido".
"Frente a Atenas de Carmen de Patagones lo pudimos hacer y llegar a un final mucho menos sufrido. Dejamos a su base y líder ofensivo en un punto convertido y delegamos las responsabilidades a quienes no la toman tanto en el equipo rival, ahí estuvo la clave del juego" agregó.
Figueredo reconoció que "la alegría más linda fue la del domingo, ganando en el último segundo contra Huracán de Trelew. Fuimos claros dominadores del juego, a pesar de la irregularidad del partido. Arrancamos arriba en los dos primeros cuartos, tuvimos un tercer cuarto para el olvido, pero volvimos a estar al frente y cerramos el juego en la última pelota".
El base albinegro apuntó que "el objetivo de la gira era traernos algo a Olavarría, y lo cumplimos. Ahora nos queda cerrar el 2015 con dos juegos de local, sabiendo que si conseguimos las dos victorias pasaremos a tener un récord con más victorias que derrotas, y nos establecemos en el pelotón del medio de la tabla. Pero antes de especular y soñar con eso debemos trabajar como lo hicimos siempre, con un buen descanso porque la gira fue largar y cansadora, y volver a la rutina diaria, prepararse para el primer juego del domingo que es nuestro primer objetivo".
El cordobés contó una infidencia: "Muchas veces el cuerpo técnico nos decía: el día que podamos plasmar lo que entrenamos y de la forma que entrenamos a los partidos, se nos va hacer más fácil ganar o por lo menos vamos a tener más probabilidades. Y me parece que es ahí donde maduró el equipo".
"Hoy en día no somos ni los mejores del TNA por haber ganado dos juegos seguidos de visitante, ni antes éramos los peores de la categoría por no conseguir ganar. Lo que sí puedo asegurar es que el equipo siempre estuvo preparado y a la altura de la competencia, pero hoy nos encontramos con un poco más de consolidación como equipo, y sabiendo cuál es el camino. Lo más difícil de todo esto es mantener el buen nivel de juego y el estado anímico. Para eso siempre volveremos a lo que nos mantuvo de pie, el día a día de trabajo" subrayó.
Diego miró más allá de este cierre de año, y advirtió que "la competencia es larga; el 2016 se arranca con tres partidos de local y debemos estar listos para aprovechar esa oportunidad, aunque no pensamos mas allá de lo que pase del domingo contra Atenas de Patagones, y nuestro primer paso es prepararnos para ese partido".
"Muchas veces entre nosotros decimos que el esfuerzo se paga, y no vamos a cambiar la forma. Repito, ni antes éramos los peores ni hoy somos los mejores, somos un equipo en construcción con muchas ganas de ganar, con una mayor maduración y con objetivos a corto plazo" cerró Diego Figueredo.