Objetos para regalar y para regalarse son el fuerte de LiliB, el comercio de decoración que ilumina la esquina de Alvaro Barros y Lamadrid. En esta semana, claro, y en coincidencia con el primer aniversario del emprendimiento, los mayores esfuerzos están orientados al Día de la Madre y por eso rigen los descuentos especiales por pago contador efectivo.
"Tenemos una variedad muy amplia -argumenta Lili, la propietaria-, que va desde pequeños tubos con minúsculos jabones para viaje hasta relojes de todo tipo y tamaño". Los relojes acaban de llegar: los hay de chapa y vidrio, de madera, con estampas vintage o del color que combine con el living o la cocina de mamá, desde los más pequeñitos como para ubicar sobre una repisa hasta los de 70 centímetros de altura, que ameritan una pared propia.
El espacio -bueno es reconocerlo- resulta impactante por su colorido: los acqua, verdes esmeraldas, rojos, amarillos y naranjas compiten con los más neutros y siempre presentes, blanco, negro y natural.
La variedad y el colorido de centros de mesa de cerámica es amplísima, lo mismo que las frutas y las bolas del mismo material, en composé con el platillo. Lo mismo ocurre con las tiras que sirven para adornar cortinas, picaportes o puertas de muebles, confeccionadas en lana, cintas, perlas y piedras, que son muy elegidas por la clientela.
En Lili B hay también una línea para baño y otra para cocina, que incluye tazas, tazones y vasos con estampas retro, tacitas de té con su propio colador y cucharita y teteras con colador. La gama de portarretratos de cuero viene en todas las medidas y en los colores básicos para combinar: natural, negro y rojo.
Por aquí y por allá, se descubren jarrones de distintos tamaños y texturas, así como impactantes floreros de opalina para los que es posible elegir el ramo de flores artificiales correcto o, simplemente, optar por las macecitas con cactus o crasas. Hay también veladores y lámparas con pantallas diferentes, de tela tipo arpillera o con cintas trabajadas; cuadros trípticos o dípticos, espejos y los más coquetos cuadros espejo, así como los fanales de pie para iluminar el jardín o el interior con velas, de madera rústica o de hierro y las jaulas en todos los tamaños.
Los almohadones ocupan varios estantes y por ello, los hay para todos los gustos, lo mismo que los repasadores y las toallitas individuales bordadas y con puntillas, que vienen solas o con perfumina y jabón.
Pizarras para la cocina con forma de búho; bandeja, tabla y posapara en composé; sólidos percheros con estampados o dibujos; aromatizantes para ropa, hornito y difusores, una línea artesanal de cajas para masiva con caja de té y servilletero, o portarrollo; cajoneras para bijou y estatuillas étnicas; canastería, manteles individuales, veladores, mesas de arrime y objetos para la iluminación completan la oferta para que la elección del regalo para mamá sea la adecuada. En Lili B, Alvaro Barros y Lamadrid.