Alejandro Suárez El entrenador de Racing se refirió al valor de la goleada sobre Valeria del Mar, se metió en la finalísima por la permanencia de este lunes con Sarmiento de Coronel Suárez y hasta habló de su futuro en el club.
Foto: Marcelo Kehler
Los números no han sido tan generosos con Alejandro Suárez como lo ha sido su propuesta desde que hace poco menos de dos meses tomó el mando de Racing con la difícil misión de mantenerlo en el campeonato Argentino "B".
En pos de este objetivo, el equipo goleó este jueves 4-0 a Defensores de Valeria del Mar, un resultado que no le cambia el status en la tabla de posiciones pero que abre la puerta a salir por primera vez en la temporada de la zona de descenso en caso de ganarle el lunes a Deportivo Sarmiento de Coronel Suárez en la cancha de Ferro.
Con su habitual serenidad, midiendo cada una de sus palabras, aquel extraordinario zaguero central de la década del 80, reconoció que "haber ganado este partido fue un alivio, sobre todo para los jugadores, para sus familias, y para la gente que viene acompañando al equipo. Obviamente que siempre estamos confiados en nuestro trabajo, que es la principal herramienta para llegar a los objetivos".
Acerca del partido el "Oveja" analizó que "el equipo no generó tanto como en otros partidos, salvo el anterior. En este llegamos seis veces en el primer tiempo y metimos dos, otras cuatro en el segundo y metimos otras dos. Hace rato que veníamos peleándola para meterla en el arco, porque las situaciones estaban, pero a medida que fue pasando el todo decaímos en eso, pero este alivio nos viene bien".
Hoy Racing está un punto debajo de la línea de salvación, donde flota su rival de este lunes. Suárez tomó este compromiso con su habitual calma: "Para nosotros es un logro haber superado la ansiedad por no convertir antes de este partido; en base a eso nuestra felicidad, que dura hasta el día de hoy. Esperamos seguir mejorando en lo futbolístico para seguir seguir soñando con que se traduza en los goles que necesitamos para salir de esta situación incómoda".
Para un partido tan especial como el del lunes, Suárez admitió un trabajo mental para que el jugador de Racing asimile cuestiones básicas, como que el partido se puede ganar tanto en el primer minuto como en el último, que no hay que perder los estribos, que con once desde el primer minuto hasta el último siempre va a ser mejor.
"Nosotros les damos las herramientas para llevar a cabo ese trabajo. Acá se necesitan un combo de acciones para fortalecer las ansias que tenemos por sacar adelante este trabajo que venimos haciendo codo a codo" dijo.
Además del partido entre sí, a Racing le quedará América de Pirán, FC Tres Algarrobos y en la última fecha a Kimberley (tal vez clasificado); a los suarenses Defensores de Valeria del Mar, América y FC Tres Algarrobos.
"Yo prefiero enfocarme partido a partido. Para mí hoy lo único es el partido de este lunes con Sarmiento de Coronel Suárez, que es lo primer o lo principal. A partir de ahí nuestra propuesta va a ser la misma que traemos desde un inicio, a todos les hemos jugado de igual a igual, mantuvimos una idea, un nivel con altibajos de acuerdo con el rival, pero siempre con la idea de sumar, y eso es lo que vamos a intentar siempre" enfatizó el DT de Racing.
El elogio a su trabajo y a su propuesta futbolístico no lo mueve a pensar más allá, teniendo en cuenta que se vienen tiempos políticos en Racing. "Mis herramientas las pongo en práctica durante la semana, los jugadores hacen el mayor esfuerzo dentro de la cancha, sobre todo el día del partido. Así como cada resultado es mi responsabilidad, sobre todo en las derrotas. Mi trabajo es hasta el final de este torneo, de ahí en adelante no sé adónde me llevará el fútbol. Tengo una gran impresión de la gente que estuvo anteriormente, un respeto por los jóvenes que están ahora y mis raíces están en este club, al cual estoy agradecido porque me formó y porque me dio la oportunidad de realizar este trabajo. Lo demás no lo sé; lo mío y lo de los jugadores es brindarnos de la mejor manera posible en el hoy", cerró.