Maxi Gargaglione El capitán de Ferro analizó la derrota de este martes a la noche en la visita a Villa Mitre de Bahía Blanca.
No son difíciles de imaginar las recomendaciones del cuerpo técnico y entre los jugadores de Ferro antes del partido con Villa Mitre: no regalar pelotas paradas en los costados cerca del área, no meterse demasiado cerca de Mocoroa para que los bahiense no saquen provecho de lo mejor que tienen, el juego aéreo ofensivo.
Fue una especie de profecía auto cumplida, como lo explicó el capitán carbonero, Maxi Gargaglione. "Teníamos el partido controlado, sabíamos de los complicado que son en las pelotas paradas, pero nos volvieron a sorprender como el año pasado; abrieron el resultado con un centro al área y no nos dieron tiempo a reaccionar".
Maxi contó que hasta la ventaja bahiense, "era un partido de mitad de la cancha, ninguno de los dos había pateado al arco y no se podría jugar, no por la cancha o por otra cosa, sino porque los dos estábamos presionando muy bien".
"Con el 3 a 0 en el arranque del segundo tiempo se terminó; ahí lo cerramos para que no nos metan más goles, aunque no dejamos de buscar el gol de honor, que además puede ser importante en caso de que tengamos que definir una posición con ellos. Villa Mitre no había empezado bien el campeonato, pero anoche se veía que estaban bien, muy metidos en el partido" observó.
Acerca de la importante de este partido, Gargaglione reveló que "antes de viajar a Bahía se habló mucho de la necesidad de sacar un buen resultado, de empezar la segunda ronda arriba de ellos en la tabla, pero no se pudo. Habrá que prepararse ahora para recuperar el terreno en las once fechas que faltan".
A Ferro se le viene ahora el derby con Racing, el domingo a la tarde en el Parque Olavarría. "Creo que va a ser duro para los dos. Estos partidos son siempre complicados, y ahora más porque nos jugamos muchas cosas; nosotros queremos dar el salto y comprobar de una vez por todas para qué estamos y ellos necesitan los puntos para salir del fondo de la tabla".
