Torneo Federal
Este viernes 29 de mayo se cumple un año del ascenso que logró Estudiantes al Torneo Nacional de Ascenso, luego de ganar la serie de la final del Torneo Federal ante Regatas en Concepción del Uruguay. Rodrigo Sánchez, Juan y Leandro Mateo, Juan Abeiro, Luciano Tantos, algunas de sus figuras.
Juan Ignacio Bourgeois
El ascenso del Torneo Federal al Torneo Nacional de Ascenso fue un anhelo de Estudiantes en algunas temporadas. Con José Luis Pisani como jefe del cuerpo técnico y un grupo de jugadores jóvenes pero con un hambre de gloria inalcanzable, el Bataraz logró el ansiado ascenso el pasado 29 de mayo del 2014.
En primera instancia, el equipo del bahiense sorteó la fase regular sin problemas, demostrando su candidatura desde el primer juego, en ese emotivo triunfo ante Ferro Carril Oeste con un doble de Leandro Mateo sobre la chicharra el 29 de septiembre del 2013. Incluso, entre la pasada temporada y la 2013/14, logró 31 partidos invictos.
A partir de ahí, el equipo Albinegro transitó un camino en el cual sobrepasó de buena manera cada uno de los obstáculos que le pusieron adelante. Ya en playoff, el escollo más duro fue, sin dudas, la serie contra el equipo de Caballito en semifinal la Zona Sur. Incluso, jugó el cuarto partido en Capital Federal con la serie 2 a 1 abajo, ubicado al borde del precipicio.
Pero aquí apareció la chapa del campeón. Luciano Tantos, el mago Silveyra, el tanque Rodrigo Sánchez, los hermanos Mateo, el aporte fundamental de Juan Abeiro, el tirador Juan Levrino, el flaco Pennacchiotti, todos sacaron lo mejor de sí para sobreponerse de un partido que lo vio abajo por 10 al termino del primer tiempo.
Es que la muestra de carácter del Bataraz fue mucha en una cancha colmada por hinchas verdolagas que no pararon de alentar los 40 minutos de juego. Ganó el partido, empató 2 a 2 la serie, y después hizo lo suyo en el Maxogimnasio ganando el quinto encuentro para sellar al serie 3 a 2.
En la final de la Zona Sur, se encontró con Hispano Americano de Río Gallegos. Primero hizo cumplió con el deber: ganó los dos partidos en el Parque Carlos Guerrero y se fue al Sur con la ilusión de poder liquidar la serie. El primero se le fue poco, pero el segundo quedó para el Bataraz. Como olvidar este triple sobre la chicharra del Mago, del hijo mimado por todos, de Federico Silveyra. Ese triple que le dio el empate y mandó el partido a suplementario.
Luego, en los cinco minutos extras, otras vez Estudiantes exhibió el gran juego que tuvo durante toda la temporada y fue ganador. A todo o nada, el rival de la final fue Regatas del Concepción de Uruguay.
Otra vez, en esta fortaleza que significó el Maxi, el Bata ganó los dos que jugó con un enorme nivel de básquetbol ante el equipo que comandó el ex Liga Nacional, Alejandro Burgos. Después fue a Entre Ríos, acompañado por un gran número de hinchas que se hicieron su tiempo y se las arreglaron para estar en los dos juegos que, por otro lado, se desarrollaron en día de semana.
Así, los jugadores y cuerpo técnico o estaban solos, no estuvieron solos, nunca lo estuvieron. Detrás del banco de suplentes, estaba esa parcialidad olavarriense que se hizo sentir en los dos partidos. El primero no pudo ser, pero el segundo fue el de la consagración. Enorme Juan Abeiro, considerado MVP de la final, y todo el equipo que se quedó con un enorme partido (transmitido por Depor TV para todo el país) en Entre Ríos.
El escolta de Regatas falló los libres, rebote Bataraz, Luciano Tantos se adueño de la pelota y la chicharra marcó el título para los olavarrienses. Claro que comenzó la fiesta, una celebración que se inició en el estadio de Regatas, que siguió por todo Concepción del Uruguay, y que culminó en Olavarría, con una tremenda recibida de todo el público bataraz.