El Concejo Deliberante trata tres pedidos de radicación
Hasta el momento comenzaron a instalarse siete emprendimientos privados. El Municipio, por su lado, busca convenios con la Nación y la Provincia.
El Sector Industrial Planificado (SIP) de General La Madrid es un sueño con sus más y sus menos, sus idas y vueltas. Actualmente ha comenzado la radicación de varios emprendimientos, varios de ellos privados, mientras el Municipio busca financiamiento estatal para crear dos pequeñas pymes -además del frigorífico- y lograr la certificación de más hectáreas de las que actualmente están en explotación.
Después de un fallido intento de privatizar su desarrollo, el cual vale decir generó más controversias que beneficios, el SIP parece iniciar un camino lento pero al menos más preciso.
Hasta el momento, el Honorable Concejo Deliberante convalidó la instalación de siete emprendimientos y en Comisión hay otros tres proyectos en estudio. A esto hay que sumar que se dieron de baja otros tres, porque los beneficiarios, por distintos motivos, no comenzaron a plasmar en el terreno lo que planificaron en los papeles.
Estos emprendimientos son privados y en su mayoría están dedicados a explotaciones de infraestructura. Uno de ellos, aceptado recientemente por el deliberativo, estará apuntado a la producción porcina.
Por otro lado, el Municipio, con aportes de la Nación, construyó un galpón en el cual se instalará una máquina extractora de miel. Mientras tanto continúa buscando fondos para crear una fábrica dedicada a crear placas de plástico para la construcción de viviendas (en este plan intervendría una de la cooperativas del programa Argentina Trabaja).
Sin embargo, el proyecto más ambicioso es la apertura de un frigorífico para pequeños y medianos animales. En este caso, estará a cargo del gobierno municipal, que a mediados del año pasado -cuando la ministra de Economía, Silvina Batakis visitó la ciudad- rubricó un acuerdo con el gobierno bonaerense, que aportará unos 5 millones de pesos para financiar el 75 por ciento de la estructura, que hasta ahora sólo cuenta con un parabólico.
Además el Departamento Ejecutivo intenta ampliar las 6 hectáreas que actualmente están certificadas y duplicar su superficie.
"Tiene asegurada la provisión de gas y de electricidad, que por ahí en otras ciudades no ocurre. También está sobre una ruta recién repavimentada y a 1.000 metros la estación de trenes, que puede ser una vía alternativa". Palabras más, palabras menos, son los argumentos que se esgrimen desde el área de Producción lamatritense para "vender" el SIP.
Un detalle no menor es que figura incluido en el Registro Nacional de Parques Industriales (Renpi).
Desde el año 2012 existe un reglamento de radicación en el Sector, que en los años posteriores el propio Concejo Deliberante ha ido modificando. En estos se ha solicitado a las autoridades y responsables del desarrollo de los proyectos que a futuro buscarían radicarse, que haya más especificaciones sobre los mismos.
El predio que alguna vez fuera pensado para una cárcel ahora buscó un nuevo rumbo y después de un comienzo dubitativo, y aunque aún hoy, es cierto, avanza a pasos lentos, el SIP parece una buena alternativa para las pequeñas industrias que necesiten un espacio. El gobierno provincial mantiene incentivos para este tipo de parques y lo bueno sería aprovecharlo para que la única fábrica lamatritense no sea el Municipio.
