Juan Longhini Autor de dos goles en el amistoso con Empleados de Comercio de Bolívar, está cerrando un año bárbaro en lo individual y en lo colectivo.
"Estábamos un poco cansados, porque el lunes hicimos físico a la tarde, pero tratamos de jugar, creamos situaciones de gol y no perdimos la intensidad que traíamos. Eso es lo importante, que el equipo sigue llegando y sigue convirtiendo, aunque frente a un rival de una categoría inferior que, cuando pudo, puso la pelota contra el piso" destacó el delantero de Ferro.
Para los de la Pringles, viene el mayor desafío de su vida futbolera: el octogonal en formato de playoffs por uno de los siete ascensos al Argentino A. "Sabemos que lo que viene va a ser duro. Nos cruzamos con la gente y ya piensan en las semifinales o en las finales, y primero hay que ganarle al equipo de Viedma (Sol de Mayo), pero cómo les quitamos la ilusión, y es lógica, porque le pasaría al hincha de cualquier club. Nosotros lo tomamos con mesura, con tranquilidad, sabiendo que no vamos a jugar en una cancha fácil, ni ante un rival sencillo. Tenemos que hacer nuestro trabajo y traernos el mejor resultado" dijo.
Cerró con una mezcla de análisis individual y grupal: "Creo que el año pasado terminé mejor, hice la misma cantidad de goles en menos partidos; en el rendimiento y en la parte física cumplí, pero el ciclo aún no se terminó. Para adentro mío creo que estoy cumpliendo, lo que pasa que el resto ayuda; acá hay chicos como Gargaglione, Rosales o Barrientos, que tienen más de cien partidos en la categoría; Cristian Galván está corriendo como un chico de 20 años; Di Bello está haciendo un torneo fuera de serie; Hugo Janson está en su mejor momento; no vamos a descubrir al Zurdo Maldonado; el Yoly (Zalazar) está dos pasos delante del resto y el Pocho es una rueda de auxilio para todos. El resto los acompañamos".