Violencia en el fútbol Este martes al mediodía regresó a Olavarría, después de un semestre traumático en el norte del país, cerrado abruptamente por una apretada de la barrabrava de Gimnasia y Tiro, donde hubo golpes e intimidación con una arma de fuego.
La violencia y la impunidad van de la mano en el fútbol argentino, y esta vez una de las víctimas fue Emiliano Piecenti en Salta, donde estuvo el pasado semestre como refuerzo de Gimnasia y Tiro para el campeonato Federal "B".
El episodio se produjo antes de la última fecha de la primera fase, que no tuvo la mejor actuación del equipo que alguna vez militó en la Primera División del fútbol argentino. "La verdad, tuve miedo, me preocupé por mi familia, me dio miedo de ir a entrenar y que estén estos hinchas. A nadie le gusta que vengan en barra a apretarlo y además le muestren un arma de fuego" confesó el "Conejo", arribado este mediodía a la ciudad luego de pasar unos días en la casa de su amigo Francisco Vazzoler, en Santa Fe.
"Ocurrió dentro del club, nos hinchas no estaba esperando. Sorprendió porque nunca había pasado algo así con los jugadores (...) Hubo una pelea, nosotros nos tuvimos que defender, más que nada. Se hicieron las denuncias correspondientes, debimos ir a declarar" comentó el jugador de El Fortín, que en la gresca recibió golpes de puños y patadas voladoras de parte de los barras.
No fue el único episodio de violencia vivido por Emiliano en Salta: "Un día estaba llegando al club, de la nada apareció un hincha por sorpresa y me dijo que le dé la campera que era de él. Yo le dije que la necesitaba para concentrar, para ir a los partidos; me quiso pegar y se la dejé".
(*) La entrevista completa, este martes por la noche en Noticias, de Canal Local