LA ÚLTIMA CUENTA REGRESIVA El 12 de junio de 2014, dentro de exactamente un año. comenzará la próxima Copa del Mundo en Brasil. EL POPULAR Medios también inicia sus entregas semanales sobre el acontecimiento deportivo más importante de la humanidad.
Dicen que alguna vez en la vieja, hermosa e inolvidable Escuela Nº 24 de Pringles y Del Valle un alumno preguntó, y su maestra de geografía respondió que en caso de detenerse el mundo por una fracción millonésima de segundo, desaparecería todo tipo de vida sobre la tierra.
Claro, aquella querida maestra sabía mucho de geografía, y casi nada de fútbol, y nunca se hubiese imaginado que poco menos de medio siglo después, cada cuatro años, el planeta se paralizaría con la realización de cada Copa del Mundo.
La idea de crear un Mundial de fútbol surgió del congreso fundacional de la FIFA, celebrado el 21 de mayo de 1904 en París, y tuvo como grandes impulsores al francés Robert Guérin (primer presidente del organismo) y el holandés C.A.W. Hirschmann.
El poco desarrollo del deporte en el Viejo Continente conspiró contra esta idea, aunque hubo un segundo intento para 1906. La fase final de ese primer gran campeonato internacional iba a tener lugar en Suiza, con 15 equipos europeos distribuidos en cuatro zonas.
Al 31 de agosto de 1905, cierre del plazo para la recepción de inscripciones, ninguno de los países interesados las había formalizado; ni siquiera el anfitrión Suiza. "La FIFA no está fundada sobre bases suficientemente estables como para emprender la creación de un campeonato internacional", fue la explicación.
El gesto embrionario para la concreción de una Copa del Mundo de fútbol fue la admisión como deporte olímpico en Londres 1908, donde participaron seis selecciones y el local se quedó con la medalla dorada.
Once selecciones participaron cuatro años más tarde en Estocolmo, se repitieron los finalistas, la medalla dorada volvió a caer de cuellos británicos y la plateada de los dinamarqueses.
El éxito rotundo en los Juegos Olímpicos habían quitado el velo utópico sobre la creación de una Copa del Mundo del Fútbol, y así se consideró en el congreso de la FIFA celebrado en Cristiania (hoy Oslo), al que asistió el francés Jules Rimet.
Ese Congreso fue el primero en su tipo que contó con delegados no europeos, de Estados Unidos y la Argentina. Pero... una de las grandes tragedias del siglo XX, la primera guerra mundial entre 1914 y 1918 puso un freno obligado a la iniciativa.
Pasada la conflagración bélica, en los Juegos de Amberes 1920 la iniciativa volvió a tomar fuerza, en especial por el auge que había cobrado el fútbol en Europa a pesar de la tragedia.
Ahora, si hay una fecha clave en la gestación de los Mundiales fue el 1 de marzo de 1921, cuando el francés Jules Rimet fue elegido presidente de la FIFA y su primer gran objetivo (casi una obsesión) fue la creación de gran torneo internacional al margen del ámbito olímpico.
El último empujón importante lo dieron los Juegos de 1924 en París y, sobre todo, el de 1928 en Amsterdan, donde los uruguayos hicieron doblete dorado tras derrotar en una épica final al equipo argentino.
En el medio, el 10 de diciembre de 1926 el comité ejecutivo de la FIFA reunido en París designó una comisión para que estudie la factibilidad para la celebración de un campeonato mundial. La conformaron los delegados Bonnet (Suiza), Meisl (Austria), Delaunay (Francia), Ferretti (Italia), Linnemann (Alemania) y Fischer (Hungría).
El organismo se reunió el 5 de febrero de 1927 y elaboró un proyecto de competición que fue enviado a las delegaciones que acudirían al congreso de la FIFA previsto para 3 y 5 de junio. Sin embargo, en aquel congreso no llegó a tomarse ninguna decisión.
La decisión fue aplazada para el Congreso de Amsterdam, el 26 de mayo de 1928, coincidiendo con la realización de los Juegos Olímpicos en la capital holandesa. El francés Delaunay fue el encargado de defender la postura.
Las últimas resistencias proclamaban la necesidad de considerar los Juegos Olímpicos como un campeonato mundial. La proposición redactada por Delaunay sometida a votación decía lo siguiente: "El Congreso decide organizar una competición abierta a los equipos representativos de todas las asociaciones nacionales afiliadas. Una comisión nombrada por el Congreso estudiará las condiciones de organización de esta competición. El proyecto deberá ser sometido al próximo Congreso para su aprobación definitivo".
Esta propuesta fue aceptada por 23 votos a favor, 5 en contra y la abstención de un país que sería uno de los grandes protagonistas en la historia de la Copa del Mundo: Alemania.
El 8 de septiembre de 1928, en Zurich, la comisión dio a conocer los cuatro puntos que regirían al Campeonato del Mundo de selecciones.
1. La FIFA organizará cada cuatro años, a partir de 1930, un campeonato mundial de fútbol.
2. En el mismo podrán inscribirse todas las asociaciones nacionales pertenecientes a la FIFA.
3. Se sortearán los países participantes.
4. Si se inscriben más de 30 países se podrán establecer encuentros eliminatorios.
La aprobación llegó en el Congreso de la FIFA celebrado el 18 de mayo de 1929 en Barcelona, donde se establecieron las condiciones financieras y deportivas del primer torneo, a celebrarse en Uruguay.
Pero ese es tema para otro capítulo.