Están conectadas a la red de agua corriente, cada 200 metros. Se utilizan para recargar las unidades en caso de extrema emergencia.
Los Bomnberos Voluntarios de General La Madrid realizan la limpieza de las bocas de incendio. Fotos Agencia
Ayer, los Bomberos Voluntarios de General La Madrid iniciaron la tarea de limpieza y demarcación de las bocas de incendio, de las cuales los servidores públicos pueden extraer agua en caso de necesitarla en algún siniestro.
Las mismas están ubicadas cada 200 metros lineales, a lo largo de la planta urbana de la ciudad, principalmente en las cercanías de los edificios públicos y establecimientos educativos, conectadas a la red de agua corriente.
Este procedimiento rutinario, si bien debería ser realizado por la empresa prestataria ABSA, se lleva a cabo para conocer el estado de las mismas y si funcionan o no. "Algunas están muy duras, otras sucias y en otros casos no tenemos mayores inconvenientes", explicaron los Bomberos consultados.
El trabajo de control es sencillo: se abren las tapas con elementos especiales y se deja correr por unos instantes el agua. Posteriormente se pinta la zona para identificar el lugar exacto donde está ubicada.
Estas bocas son muy necesarias en caso de incendios de grandes proporciones ya que, en caso de ser necesario, se pueden conectar las mangueras de las autobombas y así rellenar los tanques. "Cuando se prendió fuego Sedería Hugo (hecho ocurrido el 13 de septiembre de 2009) tuvimos que utilizar la que está ubicada en Mitre y Sarmiento y funcionó muy bien", recordaron.
