AUTOMOVILISMO. Se corrió la 4ª fecha del TSS en el AMCO
Martín Biscaichipy /
Especial para EL POPULAR
El cuarto capítulo del Turismo Sport del Sudeste (TSS), que se desarrolló ayer en el autódromo "Hermanos Emiliozzi", quedó en manos de Guillermo Otero, quien supo mantenerse en pista en una final que comenzó con una pista complicada. Al piloto de Chevrolet lo escoltaron Oscar Fornes y Alejandro Weimann, ambos con Ford.
Por lo demostrado en clasificación y en su serie, Alejandro Weimann era el hombre a batir en esta nueva fecha del TSS, el "Bebo" se quedó con la "pole" y luego dominó a voluntad la primera serie. El bolivarense Lucas Pensa sólo le pudo seguir el ritmo desde la largada hasta la tercera curva del trazado Nº 3 del autódromo del AMCO, y a partir de allí el subcampeón de la categoría fue inalcanzable.
Con el correr de las vueltas, Weimann fue ampliando su ventaja y se llevó la selectiva por más de 7 segundos sobre Lucas Pensa y por el doble a Alejandro Pérez, el tercero.
La segunda serie mostraba en la primera fila a Guillermo Otero y a Oscar Fornes, segundo y cuarto en la clasificación, quienes brindarían un buen espectáculo. En la largada, el sierrabayense pudo superar a Otero y después le hizo una diferencia que le permitió concretar tranquilas las primeras dos vueltas. Luego el ex bicampeón pudo descontarle y comenzó a mostrarle el auto, principalmente en la "plana".
Al entrar en la última vuelta, Otero estaba "pegado" al puntero y al llegar al frenaje de la curva Nº 2 lo autos se rozaron y Fornes entró en trompo. Perdió la primera posición en pista, pero luego el comisario deportivo le aplicó un recargo a Otero, que lo depositó en el segundo lugar. El tercer lugar quedó en manos de Emiliano Porcaro, quien estuvo muy lejos de la punta.
La primera fila de la final estuvo ocupada por Weimann y Pensa, quien intentó repetir la maniobra de la serie para quedarse con el primer lugar, pero el "Bebo" pudo soportar la presión y llegó puntero a la primera curva. Luego se encolumnaron Fornes, Pérez, Otero y Fabricio Rowehin.
Cuando llegaron a la curva plana, la más complicada del trazado Nº 3, Fornes estiró el frenaje para ganarle la posición a Pensa; lo consiguió pero no pudo mantener el auto arriba de la cinta asfáltica y perdió el control. Al volver, estuvo cerca de golpearse con el auto del bolivarense y ambos recorrieron varios metros por la banquina.
En la segunda vuelta, la misma curva sería el epicentro de un nuevo despiste: Weimann, que ya había hecho una ventaja apreciable, se encontró con una mancha de aceite que no fue anunciada por los banderilleros y perdió el control de su auto. El primero en encontrárselo fue Pérez, quien tuvo que frenar prácticamente a cero para no impactarlo.
Esta situación fue aprovechada por Guillermo Otero para tomar el liderazgo de la prueba y no largarla más. De este modo se reencontró con la victoria, como había ocurrido en la apertura 2011.
Con el correr de la vueltas, Otero fue estirando la ventaja sobre Fornes, que comenzaba a ver cada vez más grande el auto de Weimann, que quería ser segundo. En la última vuelta y en el frenaje de la última curva, el sierrabayense realizó una maniobra ajustada para conservar el segundo escalón del podio y dejar con un sabor amargo a quien era el hombre a batir.