Entró a las dos de la tarde, cuando no había clientes Un asaltante que tendría entre 40 y 45 años entró cuando sólo se encontraba un empleado. Lo amenazó con un arma de fuego y lo obligó a encerrarse en una habitación.
El ladrón esperó hasta que sólo quedó un empleado en el lugar. Marcelo Kehler
La heladerÃa está ubicada en Del Valle y Laprida. Marcelo Kehler
Alrededor de 600 pesos fueron robados de una heladería, luego de que desconocido redujo a un empleado a punta de pistola. El hecho ocurrió en plena tarde. El asaltante habría aprovechado un momento en el cual no había clientela. La denuncia fue radicada en la comisaría Segunda, desde donde se precisó que se encuentran avanzadas las investigaciones para identificar al responsable.
A minutos de las 14, un desconocido ingresó simulando ser un cliente a la heladería "Grido", ubicada sobre la avenida Del Valle y Laprida. Tras esgrimir su arma obligó a un empleado a que le entregue el dinero que se encontraba en la caja.
No contento con ello, obligó al empleado a que se encerrara en una pequeña habitación trasera para que no pudiera interrumpirlo y no darle posibilidad a la víctima de que alerte a la policía.
"Entró un hombre con una pistola, tenía en la otra mano un bolso y el casco. Me pareció que había estacionado la moto en la esquina. Se paró frente a mí en el mostrador como cualquier otro cliente", narró Mariano Guerreta, que hace dos años que trabaja para la firma.
"En ese momento no había nadie. Ingresó a cara descubierta. Después que le di la plata me hizo ir a una habitación, me quedé ahí encerrado. El lugar no tiene llave, pero igual, como me quedé ahí un ratito, se convenció con eso y se fue", prosiguió el empleado, que es la primera vez que le toca afrontar una situación de estas características.
Según distintas versiones, el responsable del asalto sería un hombre de unos 40 ó 45 años. Asimismo, las investigaciones para dar con el desconocido se encontrarían bastante avanzadas.
La causa fue caratulada como "robo agravado", con la intervención de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 10, de la doctora Susana Alonso.
Este sería el primer robo de estas características que afronta esta sucursal de la firma. Pese a haber sufrido al menos otro caso, sería el primero en horario comercial.
En abril del 2009, a sólo un día de su inauguración, desconocidos rompieron una puerta de blindex y se llevaron artículos electrónicos, causando daños superiores a los cinco mil pesos.
Los delincuentes rompieron ese ingreso, aprovechando que todavía no habían instalado el sistema de alarma, y se llevaron un televisor y un pen drive con información de la empresa. Además, causaron daños por unos dos mil pesos. Todo, un día después de la inauguración.
