La opinión de la directora de Cultura, Viviana López La evaluación hecha por la funcionaria municipal fue positiva, aun reconociendo que hay ítems por mejorar. Para ello invitó a toda la comunidad de Laprida a hacer sus aportes y colaborar para que la actividad crezca en la próxima edición.
También dijo que se superaron las expectativas teniendo en cuenta que habían empezado a trabajar con temor, citando que organizar las jornadas no fue un tema fácil. "Empezar a armar un equipo de trabajo y pensar qué se podía hacer en dos días y darle un encuadre dentro de lo que buscábamos, nos llevó un tiempo y realizarlas de la mejor manera posible también fue un trabajo", analizó.
Respecto a las opiniones y mediciones que se realizaron, hecha la evaluación interna López rescató como positivo los más de 450 inscriptos con presencia de más del 90 % de gente de Laprida, que se sumó a los espectáculos, más allá de hacer o no un taller y donde todos tuvieron la oportunidad de vivenciar las jornadas.
Mencionó que tampoco hubo gente que hacía las jornadas por primera vez, sino que se sumaron personas que siempre hicieron las jornadas y sí marcó como notorio que no hubo la gente de afuera que se veía en otros años. En este sentido justificó este aspecto en el cambio de fecha por razones de tiempo y organización de los talleres y la altura del mes.
"Igualmente fueron dos días muy importantes para Laprida, no sólo por la participación de la gente sino por la calidad de los talleres y los espectáculos", agregó.
Respecto a la opinión de esta agencia de que las jornadas no habían tenido un hilo conductor y temático, la directora de Cultura reconoció que el formato no era el mismo a las ediciones anteriores y la "temática que buscábamos era contagiar a la Laprida de Educación por el Arte".
Profundizando y analizando la definición de lo que es educación por el arte, "nos vamos a dar cuenta que es sensibilizar al ser humano a través de acercarnos a distintas disciplinas, como talleres, charlas, juegos, música y espectáculos".
Dijo que hay errores para corregir, cosas para mejorar que son solucionables "y por ser la primera vez y por la información que teníamos creo que todos hemos hecho un gran esfuerzo para que estas jornadas continúen", resaltó.
En otro pasaje destacó la conformidad de los talleristas y las ganas de volver, indicando que la propuesta que se les hizo fue de continuar el trabajo de estos dos días, para que en el 2009 las jornadas sean el cierre de un trabajo anual.
Como posta esta actividad dejó un vitreaux en la capilla San José que es el inicio de una intervención que va a continuar en ese lugar y hecho por un grupo de gente de Laprida, un mural donde va a funcionar el próximo año la Facultad de Bellas Artes, y opinó que dejaron también más conocimiento por la oportunidad de los espectáculos que se vieron, que desde su óptica "no fueron simplemente show, sino que tuvieron que ver con acercarnos al arte y la música".
Finalizando valorizó como lo más importante "las ganas de seguir haciendo cosas, de decir que esto no se termina acá, esto no puede tener un solo formato sino seguir con ganas de trabajar. Y a la gente de Laprida que haya participado en jornadas y esta vez no se sintió cómoda o creyó que faltó algo importante, yo los invito a que se acerquen y empecemos a trabajar en conjunto", dijo haciendo referencia a lo dicho y hecho por Deborah Kalmar en la apertura cuando unía las manos y ponía un dedo sobre otro y propuso luego cambiar la posición del dedo a ver qué nos pasaba...