BASQUETBOL. Leandro Mateo, el nuevo ala pivote de Estudiantes para jugar el Torneo Federal El necochense se encuentra actualmente jugando en Plaza Huincul y espera con ansiedad sumarse al Bata, que apuesta fuerte otra vez para lograr subir al TNA.
El ala pivote necochense Leandro Mateo, de 2,04 metros de altura, nació el 30 de marzo de 1981 y cuenta con una gran trayectoria en el básquetbol nacional dentro de las categorías de ascenso.
Mateo llegó a Estudiantes de Bahía Blanca en 1999 como juvenil proveniente de Gimnasia y Esgrima de La Plata, club con el que jugó TNA. Pasó por Lanús, BH de Gualeguay, Talleres de Tafí Viejo (Tucumán) y tuvo dos experiencias en el exterior.
En Costa Rica salió campeón dos veces consecutivas de la primera división en un torneo en el que pocos equipos pelean por el título. Mientras que en Italia le tocó subir de categoría (de la C2 a la C1) en un certamen de ascenso donde marcan diferencia los equipos que tienen extranjeros.
Su pasado reciente es más conocido por los olavarrienses, ya que jugó las tres últimas temporadas en Independiente de Tandil, una en la Liga Nacional "B" y las dos restantes en el Torneo Federal.
Allí "Machaca" enfrentó varias veces al Bata, con la curiosidad de que todos los partidos entre Estudiantes - Independiente quedaron en manos del local.
Luego de sufrirlo varias veces, ahora Estudiantes lo sumó al equipo que de la mano de José Luis Pisani intentará devolverle a Olavarría una plaza en el Torneo Nacional de Ascenso (TNA).
Desde la provincia de Neuquén, más precisamente en Plaza Huincul, donde se encuentra jugando el torneo local para mantenerse en ritmo, la nueva figura del equipo albinegro se refirió a la etapa que se viene en el Bata, que tiene el ascenso entre ceja y ceja.
-¿Qué te motivó a cambiar de aire luego de tu buen paso por Independiente?
-De movida me interesó mucho la propuesta de Estudiantes, el interés que mostró el entrenador José Luis Pisani, el hecho de que también está mi hermano, lo que es Estudiantes como institución.
Es un equipo en el que siempre me gustó jugar y por suerte se dio todo bien para estar esta temporada en Estudiantes.
-¿Cómo se dieron las negociaciones para llegar a un arreglo?
-Más que nada hablaron con mi representante. Conmigo solamente me manifestaron el interés de contratarme y de mi parte yo también me mostré con ganas de jugar en Estudiantes. Así, con el interés de ambas partes por suerte se dio todo bien.
-¿Dónde habías jugado antes de recalar en Tandil?
-Fue la tercera temporada consecutiva que jugué en Independiente, fueron dos Federales y una Liga Nacional B. Antes había jugado en Liga B en Rosario, en Sportsmen Unidos, y anteriormente me había ido a Italia.
-¿Con qué expectativas llegás a Estudiantes?
-Realmente el objetivo es siempre tener un buen año y ahora no va a ser la excepción. Siempre nos juntamos a principio de temporada con la idea de tener una buena campaña en lo deportivo y lograr el ascenso.
Creo que el Club Estudiantes se lo merece como institución. Están haciendo las cosas muy bien como para que el ascenso se haga realidad. El hecho de que apuesten a uno y que tengan a uno en el proyecto me pone muy contento.
Está muy bueno ser parte del grupo y poder aportar lo que uno sabe hacer adentro de la cancha.
-Si bien la gente de Estudiantes ya te conoce, ¿cómo te definís como jugador?
-Yo me defino como un jugador todoterreno. Más que nada puedo aportar mucha energía e intensidad y entrega para el equipo. Toda la entrega que sea necesaria trato de dársela al equipo y con mucha energía aporto lo mío.
Puedo salir a tirar, correr la cancha y hacer varias cosas, esperemos que bien, porque se puede hacer de todo un poco pero mal (risas).
-En la última temporada en Tandil perdiste protagonismo ofensivo con respecto a las anteriores...
-Alvaro Castiñeira es un gran técnico, un verdadero estratega y realmente a mí me dio una gran mano más que nada en la parte defensiva en la última temporada.
El siempre se basó en eso y me ayudó mucho. José Luis Pisani es un técnico en ese aspecto muy parecido y seguro que lo puedo ayudar mucho al equipo.
-¿Jugar con tu hermano es una motivación extra?
-El hecho de jugar con mi hermano Juani es bárbaro. Hemos jugado varias veces en contra. Ahora vamos a poder compartir el trabajo y la pasión que tenemos por el básquetbol, que es muy grande.
Jugamos juntos hace mucho tiempo en Estudiantes de Bahía Blanca y en Villa del Parque de Necochea, pero éramos más chicos, más que nada Juan Ignacio.
Ahora va a ser la tercera vez que compartamos equipo. Ya los dos somos más grandes y tenemos otro peso y protagonismo dentro del plantel.
-¿De qué se trata este torneo que estás jugando ahora?
-En Plaza Huincul estoy jugando una liga local que se disputa con varios refuerzos como para motivar a los equipos para armar algo más importante de cara al futuro. Está jugando Pérfora, que es un equipo que participa del Torneo Federal, y acá es el clásico de Petroleros.
Decidí venir a jugar al Sur porque el básquetbol local de Necochea no es de lo mejor. Ojo, no es que uno sea Kobe Bryant, pero aburre bastante jugar siempre contra los mismos y por eso busqué esta alternativa para no quedarme parado tantos meses.
-¿Por lo que me decís no paraste nunca?
-Enseguida que quedamos afuera del Torneo Federal con Independiente, a la semana, me vine a jugar a Neuquén, a Petroleros de Plaza Huincul. Por lo tanto no paré de jugar. Calculo que en un mes vuelvo a Necochea a pasar unos días y a la espera de que se junte el equipo de Estudiantes para comenzar con la pretemporada.