LAPRIDA

La pasión del boxeo hacia un claro golpe de finalidad social

El comienzo en el trabajo del Gimnasio "Somos más que vencedores" Es un proyecto familiar que busca rescatar a jóvenes de la calle. Funciona en una vivienda y la idea surgió hace seis meses.

La Escuela de Box "Somos más que vencedores" es un proyecto de toda una familia que ama y siente el box muy por dentro y tiene entre sus premisas rescatar pibes de las tentaciones de la calle. Funciona en su propio domicilio de la calle Benito Martínez y son una sola voz: "vamos por más".

"Su nombre es bíblico. Yo salí de la calle a los 31 años, y me metí en una congregación donde cambió mi vida. Acá hay mucho nivel humano en este gimnasio", comienza su relato Carlos Arias, quien tiene a su cargo la enseñanza de la disciplina.

Hace seis meses que surgió la idea primero en mejorar un añejo galpón que significó invertir tiempo y mucho sacrificio para cristalizar un gimnasio con luce y ofrece las condiciones para entrenar en un ring. bolsas, espejo y máquinas para entrenar.

La pasión por el box pudo más. Carlitos había juntado peso a peso dinero para comprar un auto y terminó en dudar si "sentarse en un cuatro ruedas o techar y tener su propio gimnasio", como algunas vez había imaginado. Y con la amistad que lo une a Ramón Gómez eligieron esto último trabajando horas y horas para llegar a concretar ese sueño.

Allí se respira box, la enseñanza es gratuita, comparten cenas en familia, miran por TV las peleas, y el viento y la vela van en una misma dirección social.

Funcionan con una comisión cuya presidenta es Jesica Arias y con mucho empeño han comenzado a trabajar "para que no muera el boxeo", cuenta Carlitos, que inició la actividad con tres púgiles y hoy cuentan con cerca de una veintena de jóvenes boxeadores que transitan por sus primeros pasos dentro de la disciplina.

Desde las 17 hasta las 18 concurren niños de 12 a 13 años, quienes meriendan después de cada entrenamiento, y de 18 en adelante y hasta las 20 ya con los más jóvenes. Se autofinancian metiendo la mano a sus propios bolsillos y con sorteos de bono donación de pizzas, lechones y empanadas van haciendo frente a lo que hoy significa poder participar y viajar a distancias cuyos costos son muy altos.

Con una larga trayectoria en este deporte, Carlos Arias asegura que se les enseña el amor a aquellos pibes que no lo tuvieron antes, se les habla y enseña a ser buenas personas y mejores seres humanos, a no pelear en la calle y a entrenar a conciencia, ya que considera que el entrenamiento es clave, "porque si no arriba del ring después se pagan las consecuencias".

El buen trabajo hecho hasta acá va abriendo puertas y los boxeadores del Gimnasio fueron invitados recientemente a un festival en Tandil. También han recibido una invitación de Mar del Plata y se espera por una presentación en Mar de Ajó.

Un dato que no es menor es que recibieron la invitación de Marcelo Crucce para pelear por los tres títulos para poder ir a defenderlos afuera. "Cuando uno hace las cosas bien, los resultados llegan en todos los órdenes de la vida", agrega Arias.

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