TURISMO PISTA. Podio y campeonato de la Clase Uno para Daniel Crevatín El piloto de Sierra Chica llegó tercero en la última final del año en el Autódromo Hermanos Emiliozzi y se coronó campeón por primera vez. La victoria fue para Luciano Martínez y cuarto arribó Nicolás Pezzucchi.
La alegrÃa no tiene fin. Las manos llenas de copas para Daniel CrevatÃn: la del campeonato y el 3er. lugar.
Fernando Currá por delante de Bonfiglio cuando pelea por los primeros puestos.
Un toque en las últimas vueltas dejó a Valisi con las manos vacÃas.
¡Dale campeón, dale campeón!
Llegó el día tan esperado. Daniel Crevatín se consagró campeón nacional del Turismo Pista. La divisional menor de la categoría más federal del país le entregó el trofeo que tiene un poco menos de su propia altura. El resumen está en una imagen en el podio: la Copa dorada, de grandes dimensiones, en la mano derecha y la del tercer puesto en la izquierda para mostrarlas con orgullo a todo el país por la pantalla chica.
"Dale campeón" le gritó a la cámara de Carburando por Canal 13. Era el desahogó después de media hora de competencia en la última carrera de la temporada. Tal vez la última suya en el automovilismo porque anunció que es probable que se baje del auto que a partir de ahora tiene el número uno.
A los 32 años el estupendo piloto de Sierra Chica alcanzó su momento épico en el Autódromo Hermanos Emiliozzi, el que cruza cada vez que tiene que ir a Olavarría y de regreso para su casa o al taller donde con su padre Luis, se siente acompañado por un puñado de amigos y por Darío Manzur, quien apostó fuerte por él. Hoy todos ellos están emocionados por haber logrado el título de la Clase Uno.
Y en el automovilismo existen los códigos. Como el de Nicolás Pezzucchi que ya transitando la última vuelta no puso ninguna resistencia para que Daniel pasará al tercer lugar y así celebrar el título que bien ganado lo tiene, en el podio o mejor dicho en el patio de su casa.
El octavo y último capítulo lo encontró en el puesto 14 de la grilla de partida. Diez posiciones detrás de su rival por el campeonato Nicolás Bonfiglio. El de 9 de Julio tenía que sumar fuerte en la fecha que entregaba puntaje y medio, es más, una nueva victoria le hubiera significado quedarse con el título; algo que por segundo año consecutivo no ocurrió.
Desde la pole position partía Nicolás Pezzucchi. Su largada careció de efectividad. Perdió tres puestos y hasta tuvo un toque con Bonfiglio que estaba desesperado por llegar al primer lugar que lo tenía Luciano Martínez en su despedida del Nº 1 en los laterales. Con tres vueltas, décimo estaba Fernando Currá y detrás suyo Crevatín, hasta ese momento la ventaja de 5 puntos que tenía antes de largar no le alcanzaba.
Pero Bonfiglio se equivocó. Toque a Felipe Martini y el de Roque Pérez quedó parado en la banquina de la recta principal. De inmediato cartel de Auto de Seguridad. Ahí Bonfiglio perdió cuatro lugares, Crevatín pasó a ser el nuevo quinto por delante de Franco Melli y el Gringo Currá
En la reanudación Crevatín superó a Esteban Casais para quedar detrás de Nicolás Pezzucchi. Adelante dominaba Luciano Martínez escoltado por el jujeño Federico Stieglitz. La segunda neutralización ocurrió en la 9na. vuelta por el toque entre Currá y Melli a la salida de la Castellano.
La indicación de volver a acelerar ocurrió junto con la marcación de la última vuelta. Luciano Martínez lo hizo para recibir la bandera a cuadros como ganador, Stieglitz saboreó el segundo puesto, mientras que Nicolás Pezzucchi dejó el lugar para que Daniel Crevatín se convirtiera en el propietario del último escalón del podio.
El cuarto fue Nicolás Pezzucchi y quinto sería Esteban Casais. Detrás llegaron Nicolás Bonfiglio, Lucas Barbalarga, Nicolás Ruiz, Ignacio Rodriguez y Agustín Gajate.
El campeonato se cerró con Daniel Crevatín campeón tras alcanzar 205 puntos, segundo culminó Nicolás Bonfiglio con 191, tercero Federico Stieglitz con 154.5, cuarto Nicolás Pezzucchi con 151.5 y quinto Esteban Casais con 148.
Pasadas las once del domingo 13 de diciembre se cumplió el sueño de Daniel Crevatín, ser campeón nacional de la Clase Uno. Después llegaron las aceleradas en vacío para detener el Fiat Uno frente a la pancarta del 3. Y de ahí al podio para que todo sea felicidad eterna. El muchacho que tantas veces pasó frente al Autódromo hoy es más feliz que nunca. "Dale campeón, dale campeón" …. Un grito que por estos días se escuchará seguido en Sierra Chica.
