Cuartos de final
El mediocampista colombiano Carlos Sánchez afirmó que "es posible" llegar a la final del Mundial, pero pidió que no se piense en eso porque primero hay que derrotar al dueño de casa.
"Estoy convencido de que es posible (llegar a la final) porque tenemos las armas, pero primero hay que jugar contra Brasil", afirmó el jugador del Elche de España y titular en el equipo cafetero.
Sánchez dijo en conferencia de prensa en Cotia, la sede de concentración del equipo dirigido por el argentino José Pekerman, que el juego por los cuartos de final será complicado y que a los locales hay que mirarlos con respeto, pero no con temor.
"Miedo no, respeto sí, porque esa selección es anfitriona. Y si está acá (en los cuartos de final) es por algo y porque ha conseguido los resultados", agregó, tal publica DPA.
Para el mediocampista defensivo, Brasil "no hizo la presentación que todo el mundo esperaba", pero recordó que cada partido es diferente y el equipo pentacampeón del mundo es "grandísimo".
Ante una pregunta en el sentido de si los brasileños podrían estar atravesando por momentos difíciles por la presión que sienten en busca del "hexacampeonato", Sánchez comentó que el fútbol es un deporte lleno de emociones.
"El fútbol es un tema emocional y estamos emocionados. Nos enfrentaremos a un gran rival y todo pasa por cómo enfrentemos emocionalmente ese partido", expresó.
Asimismo, dijo que Neymar es "una gran estrella" y que quienes opinan que el jugador del Barcelona necesita una marca especial de parte suya "le faltan el respeto" al resto de los jugadores brasileños porque todos "son importantes".
"Yo hablaría de la selección, no solo de Neymar. Hay que marcar al que sea. Hay muchos jugadores que pasarán por la zona donde yo juego", dijo.
La selección colombiana, que en los octavos de final eliminó a Uruguay, retornó a los entrenamientos en Cotia para preparar el partido ante Brasil, tras disfrutar el domingo de una jornada de descanso.
Los jugadores que actuaron en el partido anterior se limitaron a hacer ejercicios de recuperación en el gimnasio del club Sao Paulo, ubicado en Cotia, y los suplentes realizaron un trabajo más exigente.