EL POPULAR en Brasil
Germán Sosa, relator de Radio Rivadavia, dio su visión acerca del equipo de Felipe Scolari, ubicado en cuartos de final.
Germán Sosa (*)
Estamos en presencia de un Brasil demasiado pobre; yo me voy más asombrado por eso que por el gran partido que hizo Chile, porque los chilenos tienen jugadores con mucho corazón y con un rodaje que a esta altura uno podía esperar un rendimiento como el que tuvieron en este Mundial. Se notaba que entre Brasil y Chile no había la diferencia histórica que siempre existió entre ambos.
No puedo creer el Brasil que vimos. Que en un campeonato que se juega en su casa nos muestre un ataque así, con poquísimas ideas, es algo que me cuesta analizar y creo que si Alexis Sánchez hubiese dado algunas vueltas menos con la pelota, el partido no llegaba ni al suplementario. Como lo hizo con Pinilla, en la pelota que terminó pegando en el travesaño.
Fue una gran oportunidad que Chile, lamentablemente, desperdició para bajar a Brasil en su propia casa. Hubiésemos estado en presencia de un momento histórico para el fútbol, no sólo chileno, sino Mundial.
Además, a este Brasil lo vimos tan mal frente a un Chile que tiene jugadores rotos, como Medel, que jugó prácticamente desgarrado; Vidal, que se arrastraba en la cancha y viene complicado desde antes de empezar la Copa del Mundo; y a un equipo que terminó agotado por el desgaste. Aun así, casi no le llegó con peligro, salvo por alguna acción individual.
Ahora, como digo una cosa, no me animo a decir que Brasil vaya a seguir igual. Es un equipo que generalmente crece a medida que avanzan los torneos internacionales y de cuartos de final en adelante y, en su caso, esto se debería potenciar.
¿Cómo? No es algo que pueda intuir después de un partido tan pobre como el que hizo frente a Chile; no veo cómo aquello que dio esta camiseta amarilla en otros Mundiales o en otras Copas América pueda repetirse aquí y sobre todo cuando aparezcan en su camino rivales como Colombia, Francia o Alemania, que tienen un peso ofensivo mayor que Chile.
En cualquier equipo de un nivel futbolístico normal, lo que vimos en el Mineirao no sería llamativo, pero en Brasil sí es llamativo. Increíble que Brasil esté volando tan bajo y ahora se entiende por qué tantos cuestionamientos en la gente y los medios.
Uno desde afuera, cuando llegamos a Brasil, se preguntaba desde qué lugar se puede cuestionar al pentacampeón, con tantos cracks a lo largo de su historia, pero uno ve esto y entiende mucho más.
(*) Relator de Radio Rivadavia