"Jamás les desearía (a los jugadores del seleccionado argentino) una desgracia, hay que ser muy perverso para afirmarlo", enfatizó Maradona en un fragmento de una carta abierta que leyó con ojos lagrimeando y le destinó al veterano caudillo de la AFA en el marco de su programa De Zurda, que se emite por la Televísión Pública. El capitán del seleccionado campeón del mundo en México ''86 remató el texto con otra frase contundente, y propia de su estilo: "La pelota no se mancha, aunque algunos se la quieran comer". Se trata de otro capítulo de la polémica que se originó el sábado en el Estadio Mineirao, en Belo Horizonte, donde Argentina le ganó sobre la hora a Irán 1-0 y se clasificó de ese modo para los octavos de final del Mundial de Brasil 2014. Ese sábado, el nuevo entredicho entre los archirrivales surgió porque Diego y su hija Gianinna acababan de retirarse del escenario mineiro cuando se le atribuye al mandamás de la AFA haber gritado "se fue el mufa y ganamos". Maradona ya le había respondido al dirigente en el mismo programa en la noche del sábado, pero, justo el día que se cumplieron exactamente 28 años de los dos históricos goles que les convirtió a los ingleses en el Estadio Azteca, prefirió dar por terminado el nuevo episodio recurriendo a la lectura de un texto que hizo público. A modo de prólogo y argumento, el Diez precisó que esas líneas se las dedicaba a su "Vieja que está en el cielo, a (su nieto) Benjamin que no entiende por qué este hombre dijo eso y a (su pequeño hijo) Dieguito Fernando, que tampoco entiende". "El día que jugué mi partido despedida dije que la pelota no se mancha y sigo pensando lo mismo. Los jugadores del seleccionado argentino no son once desconocidos para mí, son mis amigos, son mis hermanos. Jamás les desearía una desgracia, hay que ser muy perverso por afirmarlo", subrayó quien es considerado por muchos el mejor futbolista de todos los tiempos. "Doy y daré la vida por el seleccionado argentino, dentro y fuera de la cancha", insistió Maradona. Otra aclaración que hizo estuvo destinada a Lionel Messi y a modo de testimoniar la admiración que le genera el crack rosarino remarcó que "el talento tampoco se mancha", por lo que de ninguna manera se puede afectar su "magia". Además, Maradona destacó que tiene la tranquilidad de sentirse muy querido y reconocido por los aficionados argentinos, más allá de que hace tiempo que dejó de jugar al fútbol profesionalmente y que su último paso en el seleccionado lo dio como entrenador del plantel que participó en el Mundial de Sudáfrica 2010. "Lo veo en cada foto, en cada cancha que se corea mi nombre, en cada carta que llega a de Zurda a mi nombre", valoró Maradona las demostraciones de cariño que le siguen transmitiendo en la vida cotidiana. De su parte, Maradona anticipó que con esta carta abierta da por cerrado puntualmente este polémico episodio con Grondona.