EL POPULAR en Brasil
El diario de viaje del equipo de EL POPULAR Medios en Brasil llegó al día número 14. Nuevas historias para contar.
D. L en Belo Horizonte
Diario, día 14. Salíamos para la conferencia de prensa de Sabella con Douglas Maiki al volante y el pibe se dio cuenta al instante. "Você não está beim, Daniel", me dijo cuando manoteé la puerta para meterme en su auto y tenía razón. Entre el cambio de temperatura, el cambio de comida y algunas cuestiones más que se suman por andar de acá para allá, la tos y el resfrío me tuvieron loco todo el día.
Mis estornudos y anexos deben haber atormentado los oídos de Sabella en la sala de prensa del Mineirao más que las preguntas con la faca debajo del poncho de algunos periodistas argentinos, todos concentrados en los medios formadores de opinión de la gran Metrópolis.
Salimos con la banda de la casa de la calle Cruzeiro de Fortaleza, y el pibe se animó a hacerme la sugerencia que tenía pensada desde la mañana. "Yo conozco un médico amigo de la familia que le puede venir bien, porque no se olvide que va a tener el partido de la Argentina y no puede seguir así", me dijo, casi en tono imperativo.
"Está bien, mandámelo", le contesté. Sólo sé que el hombre se llama Mauro, que prometió estar en la casa de los azulejos azules a las 19 y recién llegó a las 21 ante mi impaciencia. "Perdone Daniel; no puedo quedar mal con Douglas Maiki, pero el barrio Candelaria es poco conocido en la ciudad de Belo Horizonte y estuve dos horas dando vuelva por los alrededores hasta que encontré la dirección", se disculpó.
Hizo todos los pasos que acostumbran a hacer los médicos de acá y de allá, me recetó un jarabe para la tos, unos comprimidos para el resfrío, dejó sobre la mesa la cucharita celeste con la que me miró la garganta, me dio un cálido apretón de manos y se fue. "Boa sorte para você e para a Argentina amanhã" (¿se entiende?), me dijo.
Yo me quedé con la gran duda. A esa cara la tenía vista, pero era imposible porque el hombre es mineiro de toda la vida y a la noche, con el control remoto, llegué a un canal para niños y ahí tuve la respuestas: era el doctor Chapatín, con un poco menos de cabello, pero todo blanco, y sin bigotes.