EL POPULAR en Brasil
Maximiliano Gutiérrez partió desde Neuquén el 11 de junio, recogió a su amigo Franco Marchesi en Córdoba y se vinieron.
BELO HORIZONTE / Daniel Lovano, enviado especial de EL POPULAR Medios
La concentración de "Cidade do Galo", del lado de afuera por supuesto, sigue siendo receptáculo de historias increíbles de argentinos que no repararon en medios y no se detuvieron en obstáculos en su deseo de estar cerca de la Selección en la Copa del Mundo Brasil 2014.
Maximiliano Gutiérrez partió desde Neuquén el 11 de junio, pasó a buscar a su amigo Franco Marchesi en Córdoba y de ahí salieron para Santa Fe. Ambos, kinesiólogos graduados en "La Docta", hicieron noche en la casa de un compañero de estudios en San Gerónimo Norte (Santa Fe), siguieron para Uruguayana, Curitiba, San Pablo y durmieron en la ruta antes de llegar el fin de semana a Río de Janeiro.
El viaje ha dejado anécdotas, por supuesto. "En Leblón, en el medio de Río, nos empezó a salir humo del motor y pensamos que se había terminado todo. Justo había un argentino que era mecánico de Renault, nos dijo lo que tenía el auto y a qué taller debíamos ver. Se fueron y cayó un brasileño jubilado que nos llevó hasta el taller. En el taller el mecánico, con toda la buena onda, nos arregló el problema y no nos cobró ni un mago", recordó.
Maxi recuperó otra vivencia. "Conseguimos un hostel gracias a una amiga, que se recibió de kinesióloga con nosotros, y está haciendo un viaje de mochilera por toda Latinoamérica. La encontramos en el banderazo del sábado, se llama Arazazú; está viajando con el novio y nos llevó a un hostel rebarato. Justo estaban inaugurando ese día, así que nos regalaron caipirinha, comida. Nosotros después hicimos empanadas argentinas y se quedaron encantados, porque dicen que las de ellos no tienen el mismo sabor".
"No tenemos entradas para ningún partido. No pudimos ir al Maracaná y tampoco tenemos para el sábado, pero el domingo pasado a la noche salimos para acá, porque aunque sea queremos hacerle el aguante a la selección desde afuera", prometió Maximiliano.
Andan con una bandera que dice Neuquén firmada por Mascherano, Demichelis en el frente de la carpa, al lado del Megan I, fase 2, que los trajo hasta aquí. "Nos vinimos con de todo desde la Argentina: fernet, yerba para el mate. El padre de Franco tiene una fábrica de pastas en San Juan, así que nos puso para divertirnos. Además, cargamos bolsas de dormir, colchón inflable, la carpa. Se la viene aguantando bastante bien el auto", agregó.
"Vamos a ir a la Fan Fest, y de última no perdemos la esperanza de conseguir una entrada, pero no con los precios de locos que se están pidiendo. Sinceramente, es una locura para nosotros. Aunque sea dos por mil dólares estamos dispuestos a pagar. Que salga algún dirigente, que por lo menos nos dé un premio al esfuerzo", imploró Franco.
Piensan viajar a Porto Alegre, y desde allí regresarán, cada uno a su lado, contando esto y todo lo que aún le espera en Brasil.