Argentino A Leo Vitale, desde San Luis, confesó sus vivencias, a horas de jugar con Juventud Unida Universitario la final por el ascenso a la Primera B Nacional.
A fines de 2013 Leo Vitale volvió a tener entre sus manos una decisión: dejar Racing, inmiscuido en una disputa en inferioridad de condiciones por mantener la categoría o aceptar una oferta del siempre bien apoyado Juventud de San Luis para jugar por otras cosas.
La elección, traumática, tuvo su recompensa este jueves, con la clasificación para jugar la final del Argentino A, por el segundo ascenso a la B Nacional. "La verdad, estoy muy feliz; haber llegado a la final por un ascenso al Nacional B no es cosa de todos los días; es un sueño que todos tienen y gracias a dios hoy me toca vivirlo a mí".
Según Leo, estos dos partidos con los misioneros encuentra a Juventud en "nuestro mejor momento futbolístico. A Guaraní lo enfrentamos en el nonagonal y nos ganó de locales, pero nosotros estábamos en otra situación. Ahora el equipo esta sólido y con más confianza. Venimos de dejar afuera a dos grandes equipos y eso nos motiva y mucho".
Según el ex lateral izquierdo chaira, no hay misterios en los argumentos que llevaron a Juventud hasta esta instancia. "Los méritos son el trabajo y sacrificio que realizamos todos los días, el gran grupo humano, el muy buen cuerpo técnico que tenemos y la dirigenciam que trabaja para que no nos falte nada".
Cada partido de local es una fiesta el "Mario Sebastián Diez", cada partido de visitante se traslada a las rutas para recibir al micro de los jugadores. "La gente de San Luis está muy entusiasmada. Tuvimos un gran recibimiento, muchísima gente en la cancha esperándonos, cantando y apoyando. Todos queriéndose sacar una foto con alguno de nosotros; la verdad, que se nota que es histórico para la provincia y eso a uno le da mucho orgullo y ganas de que se concrete el objetivo".
"Sería un gran logro si se consigue el ascenso, y un avance gigante en mi carrera como futbolista; uno siempre soñó con vivir de esto y la verdad vale la pena por el sacrificio que se hace día tras día, estando lejos de todos mis seres queridos. Dios quiera que se dé" confesó Leo.
Se despidió con una referencia para Racing, su partido y esta realidad triste de un equipo que no supo se arropado (desde algunos ámbitos no se quiso) en la competencia más importante que hasta hace un mes tenía el deporte local.
"Fue una decisión difícil por lo que representa Racing en mi vida, pero hoy en día priorizo mi carrera profesional, se me dio esta oportunidad de llegar a un club muy ordenado y que estaba preparado para pelear cosas grandes, pero lo de Racing me dolió mucho" comentó Leo.