Argentino A La despedida de Racing de la categoría fue como debe ser y para ello contribuyó una labor policial impecable.
Tantas veces cuestionada, tantas veces denostada, la labor policial en la despedida del campeonato Argentino "A" fue impecable y la despedida de Racing de la categoría fue en paz, tranquila y con la gente desconcetrándose en paz, como debe ser.
Desde el primer minuto de la mañana se vio un operativo que puso acento en la prevención y la disuasión, y eso se vio sobre todo en el final: apenas sonó el silbatazo del árbitro, los efectivos se apostaron a la altura de área grande que da a las canchas de tenis, desalentando la invasión al campo de juego y, mucho menos, el ingreso a la zona de vestuarios.
El patio trasero de las tribunas que dan al arroyo también es un sector que requiere cuidados especiales, sobre todo en tiempos de pasiones exacerbadas y para la ocasión se dispuso de un cordón policial en la portón de ingreso al estadio, que impidió el más mínimo contacto entre los hinchas (que buscaban algún trofeo, léase camiseras) y los integrantes de los dos planteles.