Ferro en Casa Amarilla
"Jugamos muy bien, pero no es para vender humo", dijo el DT carbonero. "La experiencia fue increíble en lo personal, y suma mucho en lo grupal", destacó el pibe de El Fortín.
"Jugamos muy, pero muy bien, frente a un equipo con cinco o seis jugadores del plantel de Primera. Destaco la tenencia de pelota y la agresividad para hacer frente al juego, porque les creamos tres o cuatro situaciones muy claras de gol" subrayó el DT.
"Tratamos siempre de sacar la pelota jugada desde el fondo, fuimos prolijos. Arrancamos ganando y nos empataron en una jugada que los chicos dicen que empezó con una posición adelantada" acotó Torrisi, que entre amistosos y partidos oficiales no conoce la derrota con los titulares desde su retorno a Ferro.
"Los directivos de Boca se quedaron sorprendidos, porque no pensaban que podíamos hacerles tan buen partido. Además salimos a la 1.30 de la mañana, tomamos el desayuno y entramos a jugar. Muy meritorio todo, muy contentos todos con esto. Tuvimos más la pelota, llegamos más que ellos" celebró.
"Una cosa así es fundamental en el aspecto anímico, porque es una vara muy alta. De todos modos a los amistosos los tomo con pinza, aunque jugar frente a un buen rival, hasta con jugadores internacionales, me da la tranquilidad de saber que ordenados, y que se les va a hacer difíciles a los demás. Jugamos muy bien, pero tampoco es para vender humo" precisió Torrisi, quien dedicó unas palabras de agradecimiento a las atenciones recibidas por parte del dirigente Roberto Sommi y de Alejandro Diez, el carbonero que brilla en la Liga Nacional con la camiseta xeneize.
"Nico" Di Bello tendrá toda la vida para relatar detalles de este día. "La verdad, es un sueño hecho realidad. Haber jugado en Casa Amarilla, y redondearlo con un gol a Trípodi es algo que no me voy a olvidar nunca más. Yo soy hincha de Boca a muerte, pero este gol lo sentí de una manera muy especial" enfatizó el pibe que está como refuerzo, de El Fortín.
"Por suerte se podía jugar bien por abajo, y se nos dio para hacerlo como nos pide Daniel, por abajo, a uno o dos toques, y no sentimos la diferencia de categoría" analizó y destacó que "la experiencia fue increíble en lo personal, y suma mucho en lo grupal".
Antes de seguir con el almuerzo interrumpido, Di Bello contó la jugada más importante de la mañana en el Barrio de la Boca, y en primera persona: "Agarró la pelota Hugo (Janson) en tres cuartos de cancha y cuando vio mi diagonal metió el pase cruzado; quedé frente a Trípodi y definí abajo, al segundo palo".