Verano
Con un golazo del lateral Lucas Licht, que quiso tirar el centro pero sorprendió a Rulli, Gimnasia venció a Estudiantes en el segundo clásico platense del verano.
Foto y nota: Ole
La mitad de La Plata terminó feliz en La Feliz en esta preparación de verano. Redundancia al fin, pero válida. Es que Gimnasia se quedó con el segundo clásico ante Estudiantes en Mar del Plata. Fue por la mínima. Así, tras el 1-1 de la semana pasada, el Lobo finalizó con una sonrisa.
El primer tiempo amagó con ser vibrante. Es que Estudiantes había avisado de movida con un remate en el travesaño de Klusener y un cabezazo de Desábato, bien tapado por Monetti. Pero luego las acciones decayeron. Se emparejó hacia abajo. Gimnasia se acomodó en cancha y el desarrollo fue mucho más equilibrado, aunque con pocas situaciones. Carencia de ideas. Apenas un remate de Coronel en el travesaño como chance más clara para el Lobo. ¿Polémicas? Un cabezazo de Goñi que dio en el brazo de Oreja y todo el mundo pincharrata reclamó como penal. No lo vio así el pito Pablo Díaz
Ya en el segundo tiempo, el elenco de Troglio se adelantó en el marcador con un zurdazo tremendo de Lucas Licht, imposible para Rulli. "Quise tirar el centro. Le pegué mal y se la clavé a Rulli", confesó el lateral una vez finalizado el partido. A partir de la diferencia, el partido tuvo momentos cambiantes. Primero, con Gimnasia mostrándose cómodo con la diferencia y hasta amenzando con ampliarla ante un Pincha perdido, con poca reacción. Más tarde, con el cuadro de Pellegrino tratando de quemar las naves ante un Lobo más replegado. Y en ese pasaje, otro momento para los reclamos: cabezazo en el área chica del Tripero y nueva intervención de Oreja para impedir el gol de Estudiantes. Claro, con la mano. Finísima, aunque Díaz tampoco cobró penal.
Así, el partido se cerró con este triunfo del Gimnasia, que debutará ante River de visitante en el Final. El León hará lo propio ante Arsenal de local. ¿Tendrá a Verón desde el arranque?