Funcionarios de YPF en Laprida se reunieron con autoridades locales
En un informe se aclara que no hay "rastros definitorios" de la existencia de petróleo o gas en el subsuelo de la provincia de Buenos Aires, la Mesopotamia y el centro del país.
El gerente de Relaciones Institucionales de YPF, Gonzalo López Nardone, aseguró ayer en Laprida, que no existe en la provincia de Buenos Aires por parte de la petrolera estatal ningún proyecto de búsqueda de hidrocarburos por el sistema de fractura hidráulica en la cuenca de Claromecó.
Del encuentro participó el intendente municipal Alfredo Fisher, concejales de ambos bloques, representantes de empresas, profesionales e instituciones.
Durante la exposición técnica se profundizaron aspectos técnicos sobre mitos y realidades, acerca de este tipo de extracción, a partir de la inquietud generada en concejos deliberantes de la región, incluso Laprida, y en grupos ambientalistas, como en el caso de Benito Juárez, lugar del que procedían luego de una ardua jornada realizada el jueves.
YPF elaboró el Plan Exploratorio Argentina (PEA) un profundo estudio realizado en conjunto con 12 provincias y universidades nacionales. El objetivo fue investigar sobre el potencial de petróleo o gas del suelo argentino. Allí se estableció que en la provincia de Buenos Aires y en la Cuenca de Claromecó el potencial es tan bajo que YPF no consideró en ningún momento poner en estudio ningún proyecto para extraer hidrocarburos en esa zona.
En el informe entregado se aclara que en el subsuelo de la provincia de Buenos Aires, la Mesopotamia y el centro del país, ni hay rastros definitorios que permitan asegurar que existe allí petróleo o gas.
Estos indicios -agrega- que son condición imprescindible para la presencia de hidrocarburos, consisten en la existencia de una cuenca sedimentaria en la cual se generó el petróleo y el gas durante millones de años, y una roca sello que permita su acumulación y que el hidrocarburo escape a la superficie. Estos requisitos no se hallaron en la cuenca de Claromecó ni en la provincia de Buenos Aires, insistieron.
Apoyado con datos en PowerPoint López Nardone se refirió también al proyecto Vaca Muerta en Neuquén, donde puntualizó desde lo geológico que la roca a perforar por medio de fractura hidráulica -es porosa- se encuentra a 2 ó 3 kilómetros de la superficie, lejos de los acuíferos que se encuentran a tan solo 300 ó 400 metros de la boca del pozo.
En referencia a lo técnico de la perforación, indicó que todos los pozos que se perforan en Argentina van aislados por un caño de acero de 7 pulgadas de espesor, y por fuera como un doble encamisado con cemento inyectado para evitar que el hidrocarburo entre en contacto y pueda afectar las reservas de agua.
En lo estadístico agregó que en nuestro país hay 60 mil pozos perforados de los cuales 30 mil han atravesado acuíferos. "No es nuevo que esta técnica atraviesa acuíferos y antes no", enfatizó.
Respecto a la inyección que se emplea para la perforación como estimulación a 2.500 metros que ya tiene petróleo y gas, se compone de 95% de agua que se extrae de los ríos y que es reutilizada, un 4,5% de arena de una dureza especial y el 0,5% de aditivos químicos que se pueden observar en la página web de YPF, como la goma uar que también sirve para elaborar helados y dulces, cloruro de calcio para elaborar quesos, bebidas, cloruro de sodio la sal de mesa, bicarbonato de sodio y cloruro de potasio.
Además expuso que nuestro país posee en la cuenca neuquina y otras cuencas productivas que no incluyen a Claromecó, un gran potencial de hidrocarburos no convencionales que ubican a Argentina entre las primeras potencias en este recurso y en los que YPF se halla trabajando con el compromiso de realizarlo con el máximo cuidado del medio ambiente", resaltaron.
