Roberto Tucker Estuvo en Olavarría, reunió a sus amigos alrededor de un asado, repasaron anécdotas, y se fue a Venezuela en la madrugada del 25, para regresar el 5 de febrero, cuando el Caracas viste a Lanús por la Libertadores.
Siempre produce alegría cuando a uno de los nuestros les va bien, cuando ese "de los nuestros" es Roberto Tucker, con si historia de vida marcada por la lucha y el esfuerzo personal y familiar, ese sentimiento se potencia.
Luego de un año fantástico en Venezuela, el muchacho que surgió en las divisiones inferiores de El Fortín y se proyectó al fútbol profesional con la camiseta chaira, estuvo algunas horas en Olavarría.
Como cada visita, y esta fue especial porque la distancia con el norte del sudcontinente impidió alguna escapada del fin de semana, se repitió el ritual de juntar a los amigos que le regaló el fútbol y a sus familiares alrededor de una tiras de asado y un lechón.
La reunión fue el martes, antes de emprender viaje hacia Venezuela donde lo espera la pretemporada del Caracas que, como gran atractivo para el primer trimestre de un año distinto a todos los demás en materia futbolera, jugará el repechaje de la Copa Libertadores con Lanús, el 29 de enero en la capital venezolana y el 5 de febrero en "La Fortaleza".
En medio del asado quedó el compromiso: sus amigos, encabezados por Maxi Di Matteo (afortunado favorecido de una camiseta del Caracas) y los hermanos Salguero, se pusieron en campaña para fletar un micro que acompañe al mejor defensor olavarriense del último cuarto de siglo en uno de los partidos más importantes de su carrera.
Allí estarán, allí estaremos...