Maureen Franco rescindió contrato El delantero uruguayo parte esta noche rumbo a su país, luego de un par de meses en Racing, tres golazos y una esperanza de explotar en el segundo semestre que no llegará a concretarse.
Aquella gran ilusión duró apenas un par de meses. El delantero uruguayo Maureen Franco rescindió contrato con Racing y este mismo miércoles por la noche partirá de regreso a su tierra natal.
"Me voy por razones familiares" y, por datos que no tiene sentido ventilar por la vía periodística, el argumento responde a la más estricta verdad, aunque quizás otro hubiese sido el desenlace de no mediar el estado de semi anarquía y caos económico que atraviesa Racing.
La salida estaba prevista desde hace un par de semanas. "Lo tenía decidido desde antes del partido en San Luis, con Juventud, pero no me fui porque se venían tres partidos decisivos y no quería dejar a nadie tirado, uno de ellos casi una final por el descenso con Rivadavia de Lincoln, y gracias a Dios pude hacer dos goles y lo ganamos, los otros dos el clásico con Santamarina y Alvarado".
Los desaciertos y la falta de previsión de la dirigencia de Racing no hicieron mella en las relaciones personales. "Tengo sólo agradecimiento a toda la gente que no está en el club y que en el momento más complicado se ofreció para solucionarme lo que necesite, y eso de verdad es muy valorable. De toda esa gente me llevo un lindo recuerdo".
Maureen también hizo un balance de su corto paso con la camiseta chaira. "En lo futbolístico uno trata siempre de entrar a dar lo mejor , a veces no se dan las cosas y a veces se pone difícil, porque el fútbol es así" sentenció.
Para cerrar, se refirió al panorama que intuye para el futuro deportivo de Racing, si no mediara un marco de desorden económico inédito en un club donde nunca faltaron los problemas: "Wl campeonato es largo y Racing está en condiciones de levantar porque hay un muy buen plantel y un mejor grupo humano".
Se va Maureen Franco; detrás de su estela deja tres golazos, algunas pinceladas de su talento y la esperanza de una explosión después de una buena pretemporada que ya no se podrá concretar.