NACIONAL SUB 17 "Cuando se arma una hecatombe de este tipo a un pibe de 17 años no se lo puede parar" opinó el DT olavarriense. "Nunca había metido cuatro goles" dijo el goleador carbonero.
Mario Buceta, el entrenador de Olavarría, vivió con mucha emoción la clasificación de los chicos del Sub 17, pero también con hondo pesar por los episodios violentos del final protagonizados por jugadores, cuerpo técnico y allegados de Coronel Dorrego.
Sobre el partido, comentó: "Nos perjudicó un poco el agua, porque cuando paró de llover volvimos a engranar. Creo que tuvimos un muy buen trabajo en los primeros 30'', cuando hicimos todo; después nos dominaron por momentos y creo que en el segundo tiempo cambiamos la actitud. Ellos se quedaron y nosotros lo aprovechamos".
"Hubo jugadores que rindieron en un muy buen nivel. Estoy feliz por los pibes, por el esfuerzo que hicieron, a pesar de los problemas que tuvimos para armar el equipo y para poder entrenar durante la semana, pero ahora nos vamos a mentalizar para llegar a San Juan" dijo el entrenador olavarriense.
Sobre la lamentable performance de su colega de Coronel Dorrego, expresó: "Todos pensamos distinto; yo no tengo ese tipo de reacciones. Con mis años de fútbol creo que si uno transmite tranquilidad, los chicos van a estar tranquilos, pero sobre todas las cosas hay que ser inteligentes, porque cuando se arma una hecatombe de este tipo a un pibe de 17 años no se lo puede parar, porque son hombres".
Buceta se mostró extrañado ante la virulencia de la reacción, después del buen trato recibido en el partido de ida. "Allá nos trataron muy bien. Me sorprendió esto que pasó. Creo que la presión de perder la clasificación los desbordó, cuando consideraban que nosotros nos íbamos a caer; pero todo lo contrario. Lo que dijimos en el vestuario y los gritos desde el banco sirvió para motivarlos" sostuvo.
Juan Ignacio Barbieri fue el gran protagonista de la noche, con cuatro de los cinco goles olavarrienses. "Para mí es una noche inolvidable. Nunca había metido cuatro goles en divisiones inferiores" contó y después agregó que "la lluvia nos complicó, pero nunca me vi eliminado. Cuando quedamos 3-2 abajo siempre pensé que lo podíamos dar vuelta, porque la confianza en este grupo siempre está".
Con mucha más madurez que los mayores de Coronel Dorrego, el delantero de Ferro consideró que los pibes visitantes reaccionaron con tanta violencia porque "los incentivaron los gritos de los de afuera".