En los últimos días un tribunal azuleño condenó a un lapridense de 20 años por el crimen de otro joven, ocurrido a inicios del año pasado.
De acuerdo a lo que distintas fuentes confiaron a EL POPULAR, el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1 del Departamento Judicial de Azul encontró a Mario Lastra como autor penalmente responsable del crimen de Lucas Guzmán, en un hecho que se registró a mediados de febrero de 2012 en la vecina ciudad.
Los magistrados revalidaron la figura que había sido entendida desde la parte acusatoria, vale recordar que la investigación del caso fue llevada adelante por la fiscal Susana Alonso, de la UFI Nº 7, y condenaron al imputado a 8 años de prisión por "homicidio simple".
Vale destacar que la pareja de la víctima también había sido imputada en el marco de la investigación de ese caso, debido a que le habría propinado un puntazo por la espalda a Lastra. Por esa situación le fue impuesta una probation, es decir una serie de pautas de conducta que deberá respetar por un tiempo determinado para no pasar a tener una pena de prisión efectiva.
El caso
El hecho se registró el 11 de febrero alrededor de las 21, teniendo como víctima a Lucas Guzmán, de 20 años.
Ya las primeras averiguaciones cerraron el cerco sobre la figura de Mario Lastra, por aquel entonces de 19 años y conocido por el sobrenombre "Maneiro".
La reconstrucción de los hechos llevada adelante investigadores arrojaba que Lastra había apuñalado a Guzmán frente a la chatarrera que pertenecía a su padre y cayó sin vida sobre la avenida San Martín entre Juan XXIII y Florentino Torres, en la zona del Acceso Norte de Laprida.
Se daba cuenta de una discusión previa, en la que habría habido disparos de arma de fuego, aunque no estaba en claro cómo se sucedieron exactamente los hechos
Allí encontraría el cadáver personal policial, que paralelamente debió intervenir en otra situación de emergencia al ser alertados sobre otro joven que había sido herido a pocas cuadras de la chatarra, aunque en su caso por al menos una puñalada en la espalda.
Cuando los policías relacionaron los dos casos hilvanaron la hipótesis de que mientras Lastra, el presunto homicida de Guzmán, escapaba del lugar, habría sido atacado por otra persona que quiso vengar al chico de 20 años muerto, precisamente la pareja de la víctima.
