Argentino A En un ambiente sumamente emotivo, con la presencia de actores políticos y sociales, hinchas y socios, quedaron inauguradas las reformas en el vestuario local del "José Buglione Martinese".
Fotos: Carlos Ramírez
Hay un mandato de la historia para que Florencia Caro haya estado a cargo de la locución del acto, y que haya formado parte del grupo de "Una Estrella al Nacional" que entregó este viernes en manos de los dirigentes de Racing un vestuario del que habla buena parte de la Ciudad.
En su participación y sus palabras, en el trabajo de sus padres estuvo la impronta del "Cuete" Domingo De Luca, el histórico utilero de Racing que fue dueño de ese ámbito durante más de medio siglo y anoche desde algún lugar -seguramente- se encargó de bendecir al aggiornamiento llevado a cabo por un grupo de gente que, por sobre todas las cosas, ama a Racing y por ese escudo demostró ser capaz de los mayores gestos de generosidad que se hayan palpado en Olavarría desde mucho tiempo atrás.
Los materiales, la mano de obra y los servicios que reclamó la obra cotizados en pesos superarían largamente los cien mil; Una Estrella al Nacional se encargó de que fueran muchos menos, pero no por ello inferior la calidad de producto final, que levantó elogios de quienes lo vieron por primera vez.
Dirigentes de entidades amigas, socios, hinchas de bien entrado el siglo pasado y pibes que llegaron de la mano de sus padres, Carolina Szelagowski y la profesora Andrea Rodríguez en representación del intendente Eseverri, más el plantel y cuerpo técnico casi en su totalidad acudieron al acto.
"Haber dejado el sello de nuestra agrupación en este vestuario nos llena de alegría y emoción" empezó diciendo Florencia Caro, mientras denotaba en su labio inferior un movimiento extraño (pero reconocible) que en cualquier momento podía interrumpir su participación al mando del micrófono.
Eesa situación estuvo a punto de llegar cuando su madre (hija del recordado Cuete), rompió en llano con su pequeño nieto en brazos. "No, así no, porque se me está complicado" dijo Florencia, al borde de las lágrimas.
Una vez que logró recuperar el tránsito por su garganta leyó una lista de agradecimientos, que involucró a una cantidad importante de comercios y particulares. "Tratamos de hacerlo de la mejor manera posible, para que ustedes estén como se merecen -dijo, mirando a los jugadores-. Queremos agradecer a los dirigentes y a los medios de comunicación, que nos emocionaron cada vez que sentimos las hermosas palabras con que se dirigían a nosotros. Estamos anchos de emoción".
Otra persona con una sentimiento especial fue "Beto" Pianciola, padre del inolvidable Leandro, quien también vivió una noche especial. De él partió la seña para invitar a Rubén Novillo al centro de la escena, y el vicepresidente del club también hizo otra emotiva reflexión.
Novillo agradeció "a los hinchas de Racing, a las autoridades del Municipio, al grupo de Una Estrella de Nacional. Es un momento de mucha emoción, y nos ponemos todos muy contentos cuando en el club se hace una obra de esta envergadura. Se recuerda a la persona del Cuete De Luca (allí estalló una ovación), que siempre va a estar presente en este recinto. A esto lo debemos cuidar todos y de más esta decir gracias a este grupo que tanto hace desinteresadamente por el club, desde las ocho de la mañana hasta altas horas de la noche. Y vamos por más".
Para cerrar el acto, Florencia Caro puso simbólicamente en manos de Martín Mocoroa el renovado (aunque debería decirse nuevo) vestuario local. "Agradecemos a la Agrupación, estos vestuarios quedaron hermosos. A nosotros nos reconforta que se sigan haciendo obras y nos pone muy contento que Racing hoy tenga este vestuario a la altura de los mejores de la categoría" cerró el arquero.