Niños y jóvenes recorrieron 67 kilómetros Chicos y jóvenes de entre 11 y 18 años hicieron una travesía entre Laprida y De la Garma. El viaje se realizó porque en esa localidad un grupo de vecinas planea la apertura de un grupo scout.
Al regreso del viaje, Javier Becker -actual jefe del grupo scout Nº 49 Santa Ana- resumió lo vivido por los chicos y explicó que la idea del viaje surge porque en la localidad de De la Garma existe un grupo de mujeres que tiene firmes intenciones de realizar la apertura del grupo scout en ese punto y para ello habían consultado con anterioridad a los scouts lapridenses, quienes les aportaron toda la información necesaria y el compromiso era visitar De la Garma.
La idea de hacerlo en bicicleta surgió naturalmente por el espíritu de aventura, de vivir e ir descubriendo cosas que tienen los adolescentes y niños del grupo, ya que la delegación se integró con chicos de 11 a jóvenes de 18 años. Esta aventura requería un poco de esfuerzo y organización para tener en condiciones las bicicletas y para que todos pudieran llegar. A las 7 de la mañana partieron desde la parroquia, sin equipamiento porque los bolsos fueron transportados en un camión y una pick-up que fueron de apoyo. Unos minutos antes de las 8 haciéndole frente al fuerte frío y viento sur se produjo la primera rotura en el barrio Santa Ana en una de bicicletas - quebró pedal y maza todo completo-.
Pero éste terminó siendo el único imprevisto, porque no aparecieron ni pinchaduras ni roturas durante el trayecto. La primera escala fue pasando unos 8 kilómetros la loma de Malaver para merendar y estirar las piernas, luego la segunda detención fue en la planta de bombeo de YPF en el Mauleón -una de las más importantes del país- donde recibieron una charla explicativa, otra parada fue en la Escuela de Malaver, para detenerse en las vías antes de llegar a Juan E. Barra donde almorzaron.
Lo lindo fue la reanudación del viaje, cuando pasando Barra cerca de las 14 comenzaron a divisar unos ocho ciclistas de mountain bike de De la Garma que recorrieron 15 kilómetros para encontrarse con el grupo de lapridenses. La sorpresa fue de los deportistas, que llevaban consigo lo último en equipamiento, al ver el tipo de bicicletas que habían utilizado los jóvenes y ya en son de broma las sonrisas aparecieron con el brillo de los broches del jefe Becker en la parte baja del pantalón.
En la mira de los dirigentes scout el propósito de esta aventura era que los chicos vieran la bicicleta como un buen medio de transporte, económico, saludable y ecológico, "que comparado con la vida apresurada de hoy donde uno deja de hacer cosas naturales, salir en bicicleta a estar en contacto con la naturaleza es incomparable", resumió Becker.
La satisfacción y alegría de los chicos fue que hubieran llegado desde los más pequeños hasta los mayores y como hecho para destacar fue la hospitalidad, cariño y predisposición del señor "Pichín" Souto, padre de María Inés Souto, una garmense propietaria de un vivero en nuestra ciudad.
"Un hombre referente allí -dijo Becker- jefe de defensa civil, creador de un camping que construyó sobre un basural con un predio todo natural que le llevó 30 años hacerlo. Un líder natural que atrapó a toda la patrulla con su relato recorriendo su inmenso vivero".
La actividad, colmada de muchas atenciones por parte de la comunidad, también fue compartir con los niños y mayores una bicicleteada por todo el pueblo y en la zona menos poblada para establecer un regreso feliz que también era otro de los objetivos que pudieron cumplir.
En Sierras Bayas. Otro contingente de niños más pequeños viajó en micro también ese día a Sierras Bayas para participar de las "Lobo Olimpíadas" de la que intervinieron 100 lobatos para participar de una cacería que es jugar y aprender sobre la mística scout. Los lapridenses se vinieron con la medalla de plata.
