Nacional B
Barras agredieron al plantel de Independiente Rivadavia. El delantero Diego Caballero terminó con 5 puntos en su pierna derecha. Hubo explosión de bombas molotov.
El delantero de Independiente Rivadavia Diego Caballero, quien resultó herido este viernes con un arma blanca por parte de un grupo de barras que irrumpió en la práctica para agredir al plantel y a algunos dirigentes, confesó que "no hubo un muerto de milagro" y que se pareció a "una guerra".
"De terror lo que vivimos, lamentablemente hoy nos tocó a nosotros. Gracias a Dios estamos bien y la podemos contar, pero no hubo un muerto de milagro. Tengo una herida abajo de la rodilla derecha con un arma blanca, me tuvieron que dar seis puntos", dijo el atacante a TyC Sports.
Un centenar de barras de Independiente Rivadavia, la mayoría encapuchados, agredió a los jugadores del club, que pelea por evitar el descenso en el torneo de la Primera B Nacional, tras irrumpir en la práctica vespertina que se desarrollaba en el estadio Bautista Gargantini.
"Cuando eran cerca de las cuatro de la tarde y estábamos haciendo la práctica de fútbol, pensando en el partido del domingo (ante Atlético Tucumán el domingo a las 15.30), escuchamos ruidos en el portón principal. Vimos que entraron a romper todos los autos y tirando bombas molotov y después nos agredieron", agregó.
Caballero afirmó, además, que luego del hechos varios jugadores "están recibiendo mensajes de texto a los celulares con amenazas", y que evalúa la posibilidad de "dejar al club".
"De esto no me olvido más, al fin y al cabo es un deporte. La policía llegó después de que pasó todo. Antes hubo insultos, cosas más normales, pero nunca una agresión así. Parecía que éramos sus enemigos, una locura", finalizó Caballero.