Argentino A
Franco Amaya volverá este domingo ante Santamarina, tras cumplir la suspensión. "Racing ya tiene una mística" dijo, y presagió una serie de cuartos muy pareja.
EL CV de Franco Amaya tiene dos ascensos recientes a la Primera B Nacional, en la temporada 2008/9 con Boca Unidos de Corrientes y el invierno pasado con Crucero del Norte de Misiones.
A Racing llegó en enero, con la premisa de ayudar en el desafío casi inabordable que parecía la permanencia a través de la clasificación para el endecagonal, y hoy lo encuentra metido en el mismo brete de siempre: comprometido con un equipo a punto de afrontar los cuartos de final por el ascenso a la categoría de plata del fútbol argentino.
Enfrente Santamarina, como el año pasado, y para Amaya un retorno más, luego de purgar en la revancha con los entrerrianos la fecha de suspensión por haber llegado al límite de tarjetas amarillas.
"Es un clásico para la región, una instancia de cuartos de final, que todo el mundo desea jugar y, quiérase o no, estamos muy cerca de lo que ambiciona todo jugador de esta categoría, que es pelear por un ascenso, terminar lo más alto posible y para ganar prestigio. Más es un equipo como Racing, que a priori no contaba para nadie en esta instancia y acá estamos, contra todos los pronósticos. Uno se levanta todos los días pensado que el domingo tiene un partido muy lindo para jugar" comentó el cordobés de Villa María, cuando la cumbia empezaba a hacerse presente en el vestuario de Racing, recién terminada la práctica matutina de este viernes.
"No es lo mismo quedar eliminados dos meses antes de que termine el campeonato, inclusive para uno a nivel familiar, porque deja de ingresar dinero. Motivadísimo, con muchas ganas; este campeonato es lindo terminarlo cerca de junio, y celebrado algo lindo, pero hay que ganar esta fase, y después ver para qué estamos" reflexionó.
Amaya, y esta versión 2012/13 de "los guerreros" chairas han tomado con gran nobleza la posta de la temporada pasada, cuando Santamarina abortó el sueño de ascenso por ventaja deportiva. "Racing ya tiene su mística; yo estuve en Crucero el año pasado, y en la previa a venir acá estaban en huelga por problemas de sueldos, y si nos hubiesen ganado se ponían segundo, ahí nomás y con aspiraciones de pelear el ascenso. Este club, la mística lo tiene y cuenta jugadores que se identifican con esta camiseta" dijo.
"Ojalá que podamos superar la campaña del año pasado, que fue justamente hasta acá y frente al mismo rival. Nos conocemos mucho, que no es más que nosotros. Cuando les debimos ganar, lo hicimos bien acá, y en el otro partido nos ganaron 1-0, fallamos un penal y pegamos un tiro en el travesaño" recordó.
El cordobés está convencido de que "va a ser una serie muy dura. Ellos tienen la ventaja deportiva, pero les puede pasar lo mismo que a nosotros con Gimnasia. De movida pensábamos que teníamos ese hándicap, pero lo pudimos disfrutar recién al final, porque los 180? fue durísimo y en momentos estuvimos afuera. Se nos complicó el partido de local, por ahí nos confundimos con la táctica. Es jodido, y ellos saben que nosotros somos ningunos bebes de pecho, y que no nos van a ganar así porque sí" advirtió.
Se le nota en el discurso, que confirma lo que se ve en la cancha. Sus mejores producciones con la camiseta de Racing han sido en los partidos más complicados, precisamente con Santamarina la noche del 4-0 y no hace mucho en la victoria sobre Sportivo Belgrano.
"Creo que en este tipo de partidos nos potenciamos todos. El equipo en los partidos más complicados fue una máquina y cuando estamos todos potenciados es otra cosa. Es un clásico, la gente está pendiente de este partido, mis ex compañeros me hablar de lo que vamos a jugar. Ojalá que se repita, que estemos todos bien para hacer un buen partido" subrayó.
En lo matemático, una serie el 50% a Racing no le alcanzaría, por el lado del fútbol, Amaya cree que las cosas en la previa están igualadas: "Creo que las chances con parejas. Tienen un equipo que se armó para pelear arriba, pero a la hora de entrar a la cancha no han sido superiores a nosotros. Ellos saben que no va a ser fácil, se escucha que el entrenador de ellos dijo que somos uno de los equipos más incómodos para enfrentar. Creo que ahí adentro el cartel no cuenta; Talleres lo tenía y si no le regalaban un penal no nos hubiese ganado. Ellos tienen el cartel de equipo armado para ascender, nosotros tenemos el cartel de ser un equipo con unos huevos terribles" cerró.