El grupo de equinoterapia de La Madrid retomó su actividad luego del parate obligado por la pandemia.
Con un estricto protocolo que incluye la constante limpieza de los elementos, un número reducido de participantes en las actividades y la exclusividad de los caballos para los chicos, "El Arriero" reinició su propuesta anual.
"Volvimos con muchísimas ganas. Empezamos con pocos chicos pero la idea es ir incorporando más en la medida que nos permitan. A pesar de que el clima no nos ha acompañado estar en la pista es una felicidad para todos porque desde diciembre que no nos encontrábamos", resumió Bustos.
"Por el momento tenemos dos turnos, los lunes y los miércoles. Y si todo va como hasta ahora iremos agregando más tiempo", contó.
Con tan solo cuatro colaboradores en pista y manteniendo los recaudos necesarios para acompañar a los chicos y a la vez observar la distancia social, los "Arrieros" están felices. "Era algo que ellos necesitaban y esperaban desde hace mucho tiempo. Hay chicos que hace muchos años que vienen y lo necesitan… extrañaban venir, estaban desesperados", señaló la coordinadora general y confesó que "hasta de madrugada me han llamado preguntando cuándo volvíamos, y acá estábamos".
"No solamente es que necesitan venir y estar con los animales, sino que (la terapia) les hace muy bien, los relaja, los despeja y se van relajados. Los chicos estaban deseando venir", insistió Neda.
"Vamos de a poco, cuidando los protocolos. Estamos felices y los chicos más que nosotros. Ojalá el tiempo nos acompañe y que no haya más casos para que podamos continuar con nuestro trabajo porque para los jinetes-pacientes es muy importante", concluyó la presidenta de "El Arriero".