Entrevista a Luciano Figueroa, dirigente del Movimiento Evita El Movimiento Evita de La Madrid participó del homenaje a la referente peronista con una olla popular. El líder local detalló cómo es la labor que lleva adelante el espacio en la ciudad.
Al conmemorarse el 68 aniversario de la muerte de Eva Duarte de Perón, se realizó un acto federal para recordar su vida y obra. Más de diez mil ollas populares se organizaron en todo el país, incluido La Madrid, bajo el lema "Desde el subsuelo de la Patria". En paralelo a la actividad se realizó una teleconferencia en la que participaron el presidente Alberto Fernández; Emilio Pérsico, secretario general del Movimiento Evita; y el diputado nacional Leonardo Grosso, impulsor de la "Ley Ramona".
El proyecto del legislador tiene como objetivo la "asignación de reconocimiento para trabajadores y trabajadoras de merenderos y comedores comunitarios durante la emergencia sanitaria en virtud de la pandemia Covid-19".
El nombre de la iniciativa hace alusión a Ramona Medina, referente de La Garganta Poderosa que falleció por Covid-19 en la Villa 31.
En la olla popular lamatritense se hicieron unas 150 viandas que se repartieron entre los vecinos. "La idea es acompañar y ayudar a quienes más lo necesitan", sintetizó Lucho Figueroa sobre la acción a nivel local.
Trabajo social
"Venimos trabajando fuertemente con la gente, acompañando cada vez más a los vecinos. Los recursos son escasos y la demanda es cada vez mayor, pero la gente nos está acompañando. Nuestra forma de construcción es con todos", subrayó Luciano Figueroa, máximo referente del Movimiento Evita en La Madrid.
Sobre la situación pandémica, el líder social admitió que "se está sintiendo el impacto de la crisis, aunque el Estado está presente".
En ese marco, Figueroa valoró las distintas políticas sociales impulsadas por el Gobierno y remarcó la importancia de la entrega del bolsón de comestibles para los alumnos escolarizados. "Esa ayuda nos permite a los movimientos sociales estar más organizados y así poder reforzar la ayuda a quienes lo necesitan", comentó.
"Desde la unidad productiva estamos generando recursos con la venta de rosquitas y los budines, y con eso podemos comprar leña y lo que se necesite", contó sobre el trabajo.
"Antes publicábamos que se necesitaba algo y muchos nos respondían. Hoy la gente nos llama para brindar las cosas, y lo bueno es que ha entendido el mensaje que ayudar no es entregar lo que desechamos, sino lo que puede ayudar a los demás", concluyó Figueroa.