BASQUETBOL. Estudiantes derrotó como visitante a Ferro Carril Sud por la segunda fecha del torneo Oficial de primera
En el partido que había quedado postergado de la segunda fecha del torneo Oficial "75º Aniversario" de la Asociación de Básquetbol de Olavarría (ABO) de primera división, Estudiantes derrotó anoche como visitante en el gimnasio "Ricardo De la Vega" a Ferro Carril Sud por 65 a 32 en un partido plagado de imprecisiones por ambos lados que la visita pudo definir recién en los segundos veinte minutos del juego gracias a sus individualidades y a su mejor estado físico.
Si bien la victoria del Bata jamás estuvo en riesgo, el partido estuvo plagado de ofensivas poco claras, apresuramientos y pérdidas, lo que seguramente debe haber dejado más preocupado a Irineo Galli que a Lucas Laborde, si se tienen en cuenta las metas de cada equipo.
Con un arranque de 7 a 0 y un dominio total en la zona pintada gracias a la presencia de Mauricio Becker (poniendo tapas) y Sebastián Masson (bajando rebotes y anotando), la visita empezó a edificar el triunfo, pero pese a defender bien su ansiedad y apresuramiento en ataque lo llevó a perder muchas pelotas ante un rival que estuvo igual de acelerado, pero menos efectivo.
Recién un triple de Matías Turchi sobre el cierre de los primeros diez minutos le dio al Bata algo de aire (15 a 6), siempre dentro de un juego muy pobre. Cuando la visita pudo defender y correr hizo la diferencia, pero si el ataque fue estacionado se cansó de fallar desde el perímetro y de chocar contra la defensa zonal carbonera con penetraciones poco productivas.
La única vía de gol confiable que tuvo la visita a lo largo de todo el juego fue Matías Turchi (23 puntos), quien pese a cometer varios errores fue el único que mantuvo la intensidad mientras estuvo en cancha.
Con ventaja de 13 puntos para la visita (31 a 18) se fueron al descanso largo y en el arranque del tercer parcial se definió la historia. Con un parcial de 17 a 1, el equipo albinegro pudo escaparse en el marcador en forma holgada y Ferro, pese a su entusiasmo, cada vez opuso menos resistencia basquetbolística preso de sus carencias a la hora de anotar.
La dupla de internos formada por Rubén Páramo y Diego Lancione, a priori el punto más fuerte del equipo de Lucas Laborde, poco pudo hacer ante los internos albinegros, que dominaron ambos tableros a voluntad. Los diez minutos finales fueron más de lo mismo. Apareció Ignacio Catanzaro para anotar algunos puntos con el juego definido y ambos DT se dedicaron a rotar el banco para que jueguen todos.