A 10 años del asesinato del matrimonio Scabuzzo-Tisera Santiago, uno de los hijos del matrimonio asesinado en 2010, dio sus sensaciones. "Les tocó a ellos pero le podría haber pasado a cualquiera en la Madrid". El asesino cumple la condena.
Héctor Miguel Breden fue condenado a 30 años por los asesinatos.
Dardo Scabuzzo y Teresa Tisera fueron asesinados hace 10 años y La Madrid aún los recuerda.
Santiago Scabuzzo es uno de los hijos del matrimonio Scabuzzo-Tisera y recordó a sus padres. También habló sobre lo que significa su pérdida.
"Nos tocó a nosotros caer dentro de las estadísticas. Es una situación completamente irreal por más que estés todo el tiempo viendo casos así en televisión… Desde un primer momento supimos que podría haber sido un montón de otras personas que estaban alrededor de este tipo en General La Madrid", comienza diciendo.
"Fue casualidad que fuera a vivir ahí y podría haberle pasado a cualquiera en La Madrid si no hubiesen sido mis papás. Podría haber sido cualquier persona", insiste Santiago.
"Una persona que no tiene un lugar en la sociedad, que es conflictiva a ese nivel dañino es una bomba de tiempo y que iba a estallar en cualquier momento y les tocó a mis papás", analiza el menor de los cuatro hermanos.
"Ellos fueron víctimas de la injusticia porque esta persona ya tenía dos asesinatos y por las barrabasadas de leyes que hemos aceptado como pueblo, como el 2x1 que es una excusa, una solución simplista a la sobrepoblación en las cárceles, no es una solución, al contrario y está a la vista. Fue derogada pero en nuestro caso fue tarde", sostiene.
"Esta persona, creo, no tiene lugar en la sociedad porque termina estallando y dañando a terceros cualquiera sea la situación, el marco o el lugar donde estén", agrega Santiago Scabuzzo.
"Mis papás son víctimas de muchas cosas: de la desidia, del desinterés, del poco compromiso del poder y de los legisladores que votaron esa ley, entre otras cosas. También tiene que ver con el sentido común y estamos acostumbrados a ver que pasen estas cosas, y cuando uno se acostumbra a una sociedad que tiene estas enfermedades sociales es lo peor que le puede pasar", dice.
"Lo más importante para recordar es que no pueden pasar estas cosas. Como sociedad no podemos permitir que pasen estas cosas, no podemos aceptar pseudosoluciones legales o escapes a otros problemas poniendo en riesgo la vida de nosotros mismos", señala.
"Hace poco estaban hablando de reducir penas e ideas como el 2x1 y como sociedad no podemos aceptar eso", recalca.
"No podemos aceptar una cosa así porque es ir en contra de la propia sociedad… se supone que tenemos que aprender de las cosas que pasaron y no podemos permitir que se tomen decisiones como estas", indica.
"De la gente que conoció a mis papás solo me quedan palabras lindas. Ellos eran mis papás, es difícil hablar de eso", menciona.
"Creo que podrían haberle dado mucho más a la sociedad. Podrían haber generado muchas más cosas lindas en nosotros como núcleo familiar y en la sociedad también porque eran partícipes activos de la comunidad de General La Madrid; que no sea tarde para que no vuelvan a pasar estas cosas", subraya Santiago.
"Tenemos que valorar la vida de nuestros seres queridos y de la sociedad toda. Esta persona vino a romper un pedacito de La Madrid, que eran mi papá y mi mamá. Pero para otros significa toda una vida, no solo para nosotros que somos sus hijos. Tenemos que ser conscientes, tenemos que tener los ojos bien abiertos a nivel político, social y del poder judicial; tenemos que estar atentos para cuidarnos a nosotros mismos", desarrolla.
"Aquellas personas que tienen a sus padres, que muchas veces dejan de hablar por teléfono porque están apurados, mirar un programa por la tele o escuchar la radio, yo pienso todos los días en las veces que lo hice y piensen en lo que realmente es importante… es importante que los escuchen, que los miren, que aprendan, que los disfruten porque las colas de bancos son mucho más cortas que lo que uno puede perderse aprendiendo de sus padres", cierra Santiago Scabuzzo.
El caso
El 28 de febrero de 2010, Dardo Scabuzzo y Teresa Tisera fueron asesinados en su quinta, ubicada a pocos metros de la planta urbana de General La Madrid. Horas después, Héctor Miguel Breden, que vivía en una casa contigua a la de la familia, fue detenido y acusado del hecho; luego, la investigación comprobaría su autoría.
El 23 de mayo de 2011 el Tribunal Oral en lo Criminal número Uno de Azul integrado por los Jueces, Gustavo Pablo Borghi, Joaquín Duba y Martín Eugenio Céspedes, condenó a Breden como "autor penalmente responsable del delito de Homicidio Simple en concurso real" y cumple la condena en la Unidad N° 38 de Sierra Chica.
Debe purgar 30 años ya que el TOC obligó a cumplimentar una sentencia previa. Héctor Breden era un ex convicto que tenía libertad condicional. Antes de ultimar a Dardo y Teresa había estado preso durante 14 años en el penal de Sierra Chica por un doble homicidio concretado en 1993.
