La idea fue que los vecinos elaboraran un arcoíris de color azul y lo colgaran en las puertas o ventanas de sus hogares para sumarse a esta "Marea Azul".
"Hay que hablar de este tema que es tan importante para que todos sepamos las condiciones del espectro autista y cómo afecta a los niños, a los adolescentes y a los alumnos. La idea de la Dirección es trabajarlo en familia para que cada día podamos estar más en contacto con estas personas y podamos incluirlos", subrayó María Emilia Pérez, directora de Inclusión de La Madrid.
A través de la iniciativa se elaboraron arcoíris azules y cada persona, en su domicilio los expuso "para, sin salir de casa, poner en valor esta temática", señaló la funcionaria.
"Lo más válido del ser humano es que somos diversos y que cada uno tiene sus propias características y son valorables, y lo más importante es respetarlas", señaló la directora de Inclusión de La Madrid.