LAPRIDA

Alegría y emoción en el regreso a casa de los jóvenes deportistas lapridenses

Tras la participación en la final de los Juegos Bonaerenses en Mar del Plata

La delegación de Laprida que participó en los Juegos Bonaerenses 2019, en la ciudad de Mar del Plata, llegó en la noche del miércoles de regreso a la ciudad. En representación del intendente municipal Alfredo Fisher, fueron recibidos por el secretario de Gobierno, Marcelo Dascón, junto a otros funcionarios, familiares, amigos y vecinos que los esperaban en la plaza principal.

Laprida terminó con 15 medallas en total -siete de oro, cuatro de plata y cuatro de bronce-, ubicándose en el puesto 17º del medallero final de los Juegos con una destacada actuación, terminando arriba de muchos municipios que cuentan con un mayor número de habitantes y llevan más participantes a la final provincial. Para este registro se suma la medalla de oro obtenida en la fase final de Adultos Mayores.

Durante cinco días, la comunidad estuvo expectante y siguiendo las alternativas del desempeño de nuestros jóvenes en la final provincial. "Nos han hecho felices, la ciudad se pone a modo Bonaerenses mientras ustedes están en Mar del Plata, nosotros desde acá competimos con ustedes. Les dejo el saludo del Intendente, que está en La Plata. Con él recordamos cuando hicimos la pista de skate y hoy dos jóvenes están en una final; cuando las chicas de hockey nos pedían la cancha y hoy vemos como el deporte ha crecido; y así en cada disciplina... Estamos orgullosos de lo que han logrado", manifestó Marcelo Dascón.

Las medallas y logros se apoyan en la enorme tarea individual de Martina Vidal y Malena Britos, y en la capacidad de Felipe Flores Freije; el bronce del hockey subiendo al podio marca el trabajo serio del "Burru" Arístegui; de los discípulos del Gallo Rodríguez; y en la tarea del cestobol, que en Sub 17 rompió con la hegemonía de La Plata.

Y qué decir del fútbol 11 Sub 17, campeón por cuarto año consecutivo de la mano del profe Maxi Bayonés. Cuando este grupo de chicos comenzaron a jugar desde la octava, en los diferentes equipos que integraban, no hacía falta profundizar la mirada para darse cuenta que estábamos ante una camada y generación de jugadores que iba a ser placer dirigirlos y que iban a dar muchos frutos. La amistad que los une es natural, por suerte entienden que son adversarios y no enemigos cuando se enfrentan, y la autoestima grupal que muestran es clave.

El torso al aire de la combi de Julito Rosas goleador del equipo de fútbol especial merece párrafo aparte, para el grito de un dale campeón que emocionó a todos. La alegría del equipo y sus afectos se fue mezclando en cánticos y copas por el aire con el resto de los participantes, todos fueron uno, integrados, felices y locos de alegría. Volvieron los campeones provinciales y los que dejaron el alma por representar a Laprida en lo deportivo y cultural. Aquí están, éstos son...

Ver más:
Ultimas Noticias
Otras Noticias