BASQUETBOL. Julián Mortales se refirió al muy buen triunfo de Estudiantes ante Platense 70-63 En el marco de la fase regular de la Conferencia Sur de la Liga Argentina, el Bata depende de sí mismo para quedarse con el número dos detrás del Calamar. Para que eso ocurra deberá ganar los tres juegos que le restan disputar, todos en casa. El primero será el domingo a las 20.30 ante Parque Sur de Concepción del Uruguay, Provincia de Entre Ríos.
El Bataraz derrotó a Platense 70-63 el pasado miércoles por una nueva fecha de la fase regular de la Conferencia Sur de la Liga Argentina de Básquetbol y ahora depende de sí mismo para quedarse con el número dos detrás del Calamar. Para que eso ocurra deberá ganar los tres juegos que le restan disputar, todos en casa. El primero será el domingo a las 20.30 ante Parque Sur de Concepción del Uruguay, Provincia de Entre Ríos.
Con tres de tres desde los 6,75 en el tercer cuarto, Julián Morales fue el jugador que quebró el partido. El Bata venía con una mala noche desde el perímetro (1 de 12) y el correntino con sus apariciones levantó al equipo.
"Fue un juego sufrido, y al principio costó. Lo estábamos esperando hace bastante. Este era nuestro partido para demostrar lo que podemos hacer y se nos dio", fueron las primeras palabras del nacido en Goya, quien luego agregó que "en la primera parte jugamos mucho al pick and roll para Pablo (Moya) y pudimos hacer una diferencia. Por suerte en la segunda parte se me abrió el aro, ojalá que sigamos así".
El Bataraz supo sacar 18 puntos de ventaja y en el tramo final Platense se acercó peligrosamente. Morales cree que "fue mérito de ellos, más que una desconcentración nuestra. Hoy (por el miércoles) supimos manejar el altibajo que nos caracteriza".
Voz de capitán
Por su parte, el capitán Santiago Arese manifestó: "Era un partido difícil, mostramos que le podemos jugar de igual a igual a ellos. En el último tramo se nos cerró el aro y ellos se acercaron, pero teníamos una diferencia importante para cerrarlo".
La expectativa por el partido era alta y eso se vio reflejado en las tribunas del Maxigimnasio. Al respecto, el riocuartense se expresó: "Estaba lindo el estadio, con mucha gente. Eso nos dio una carga emotiva extra, por suerte a favor. Sabemos que en casa tenemos un plus extra, aun jugando mal, porque el partido con Racing de Chivilcoy fue pésimo. El equipo que viene acá sabe que estamos invictos".
Antes de despedirse, el goleador de la noche con 21 puntos, confesó un dato no menor: "Desde principio de este año vengo jugando con una hernia inguinal que por momentos me molesta, es lo que tengo y sé cómo lo tengo que afrontar. Me cuesta un poco porque no puedo estar al ciento por ciento. Cuando finalice la temporada me operaré".