BASQUETBOL. Estudiantes le ganó anoche a Platense 70-63 por la Liga Argentina 2018/2019 En el marco de la Conferencia Sur, el Albinegro sumó su decimoséptimo triunfo en fila en el Maxigimnasio del Parque Carlos Guerrero y depende de sí mismo para terminar segundo en la fase regular. El capitán Santiago Arese, con 21 puntos, fue el goleador del Bataraz. El domingo a las 20.30 el equipo estudiantil recibe a Parque Sur.
Estudiantes, el equipo que dirige técnicamente Gustavo Ismael "Lobito" Fernández, comenzó anoche el último tramo de la fase regular por la Conferencia Sur de la Liga Argentina de Básquetbol 2018/2019 con una gran alegría. Tras la positiva gira por Entre Ríos, con dos triunfos en tres presentaciones, el equipo estudiantil derrotó con mucha autoridad al puntero Platense por 70-63.
Pero esa no fue la única buena noticia de la noche, ya que Deportivo Viedma cayó en Junín 80-79 ante Ciclista y ahora el Bata depende de sí mismo para asegurarse el segundo lugar de la fase regular. El equipo de la ciudad ostenta récord de quince triunfos y ocho derrotas (marcha segundo en la tabla de posiciones con 49,5 puntos, 2,5 más que Deportivo Viedma, que tiene un juego menos), es el único equipo invicto como local de los 28 que participan en el torneo (lleva 17 juegos en fila) y en el último tramo de la segunda fase le restan jugar tres partidos (todos de local). El próximo desafío de Estudiantes será el domingo a las 20.30, otra vez en su recinto, cuando reciba la visita de Parque Sur de Concepción del Uruguay, Provincia de Entre Ríos.
La noche se vivió en el Maxi de manera especial por parte de la gente, que concurrió en mayor cantidad que en otras oportunidades, pero se involucró más en el juego a partir del aliento desde las tribunas, sabiendo que se trataba de un partido distinto y más después de lo sucedido en el último enfrentamiento en Vicente López. Para el equipo también posiblemente haya sido un desafió distinto, por la intención de mantener invicta la localía, ganarle al puntero y mandar un claro mensaje a los rivales de cara a los playoffs.
Otra buena nueva para el Bata es que ahora tiene un plantel más largo con la incorporación del perimetral santafesino Juan Carlos Bergel, que anoche sumó poco más de 4 minutos como para ir entrando en el equipo, ya que recién arribó a Olavarría ayer por la mañana.
El partido se destacó de entrada por la intensidad defensiva que ambos plantearon. Ahí se jugó más a lo que proponía Platense, con un trámite de goleo bajo. El ala pivote estadounidense Cedric Blossom (9 puntos) mostró de entrada sus credenciales. Platense se plantó en zona y el Bata no pudo anotar de afuera. Pero el pivote Pablo Moya (8) se mostró como alternativa en la zona pintada y así el local pasó de perder 15-11 a ganar 18-15.
Platense golpeó de afuera con un par de triples en el inicio del segundo cuarto con anotaciones de Juan Pablo Lugrin y Alejandro Pappalardi para tomar una luz de ventaja (29-22, la máxima). Los Calamares defendieron muy bien el perímetro y se cerraron bien en la zona pintada para complicarle la vida al Bata, que sólo pudo anotar un triple en el primer tiempo vía Agustín Brocal.
Sin embargo, tras el descanso largo calentó la mano el alero correntino Julián Morales (tres triples) para empezar a revertir la historia. Muy bien defendidos Pablo Bruna y Felipe Pais, dos perimetrales determinantes en el Marrón, sólo apariciones esporádicas del pivote camerunés Gaston Essengue se mostraron como soluciones en ataque de la visita, que en el inicio del cuarto final recibió un duro cachetazo que terminó definiendo el juego.
Estudiantes cambió la conducción cerebral de Jeremías Sandrini por el vértigo que en su momento imprimió Andrés Lugli para administrar una diferencia que llegó a ser de 18 puntos (69-51). Para llegar a ese marcador fue determinante la tarea de Santiago Arese y una defensa colectiva que sacó de partido a la visita.
Pero el local tuvo un bache defensivo y la historia se complicó porque Platense clavó un parcial de 12-0 para ponerle un poco de suspenso al final (69-63). Sin embargo, el local pudo manejar el cierre con el reloj como aliado para volver a festejar ante su gente.