GOLF. El aficionado se llevó el título del Abierto Norpatagónico al hacer águila en el hoyo final
El jugador de 19 años cerró su magnífica ronda de 63 golpes (-7) con un tiro fantástico en el hoyo final en donde casi la emboca desde 270 yardas para albatros, lo que le dio una ventaja indescontable de tres golpes sobre Matías Simaski, líder después de los primeros 54 hoyos.
"Pegué una madera 3 perfecta, que le tenía que sacar al "fade" y salió a la bandera, igual no la vi picar, solo escuché los gritos y los aplausos. Es una gran alegría ganar mi primer torneo ante los profesionales y poder terminar con ese tiro", fueron las palabras del jugador del Club Náutico San Isidro.
Fernández de Oliveira salió a jugar la ronda final ocho golpes detrás del puntero y comenzó con tres birdies en los primeros seis hoyos que lo pusieron rápidamente cerca del líder, que tropezó apenas inició su ronda, con un doble bogey en el 1 y tres bogeys del 3 al 5.
En el 9 embocó un putt de lejos para birdie y con 31 (-5) de ida llegaba a la punta del campeonato. Junto a él también lideraba Andrés Schonbaum (h) quien alternó birdies con bogeys, lo que acentuaba el dominio de los aficionados sobre los profesionales.
El ganador de la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de la Juventud en 2018 anotó un bogey en el 10, pero se recuperó con un gran birdie en el 12 y en el 14 para volver a la cima en el Club de Golf Palihue.
Con pocos hoyos por jugar la lucha por la punta era muy cerrada, con varios candidatos al título. Pero Fernández de Oliveira se encargó de quitarle toda emoción al campeonato con el que podría ser considerado el mejor tiro en la historia del Norpatagónico. En el par-5 final, el campeón casi emboca para albatros desde 270 yardas y terminó con un águila que abrió una ventaja indescontable.
El tercer lugar lo compartieron Ricardo González y Andrés Schonbaum (h) (Af). Entre los dos jugadores de Olavarría que llegaron a la parte final, Bernardo Bidé compartió el puesto 38º (+15) con 295 y Alan Wagner en el lugar 49º (+20) con 300 golpes en total.
