Con días a puro vuelo Más de 40 pilotos visitaron La Madrid. El organizador del encuentro nacional de parapente, Damián Lestarpe, hizo un balance positivo de la actividad. Las historias de los protagonistas.
Para el "Flaco" Lestarpe cada evento es especial "porque todos los años nos acompañan cada vez más pilotos", resumió.
"Estamos muy contentos porque si nos comparamos con el campeonato nacional que se hizo en La Rioja ahí había poco más de 60, varios de ellos extranjeros, y a nosotros nos visitaron casi 50. Además hay que tener en cuenta que estamos en un lugar alejado de los lugares con más parapentistas como son las zonas montañosas", sintetizó.
"Los pilotos están contentos con la propuesta, sobre todos los que están acostumbrados a la montaña", comentó Lestarpe. Asimismo mencionó que al ser un encuentro no competitivo "todo están relajados, comparten los conocimientos y hay mucha camaradería. Son todos compañeros".
En lo que respecta a los vuelos, destacó que por primera vez en las ocho ediciones de la "Semana del Cross" se completaron todas las jornadas de vuelo y se sumaron las del fin de semana; hubo pilotos que completaron más de 100 kilómetros de distancia y algunos inclusive pudieron hacer los denominados "Triangulo Fai".
Historias sobre alas
Pablo Zeballos es un reconocido piloto de parapente -actual sub campeón nacional de vuelo de velocidad- y un ex corredor de motos. Junto a un grupo de amigos viajó desde San Luis hasta La Madrid para "conocer cómo es el vuelo en llano", indica.
"El vuelo en distancia es completamente distinto al que estamos acostumbrados nosotros, que lo hacemos en montaña. Es todo un desafío por los cambios en el clima y porque se intentan cubrir la mayor cantidad de vuelos posibles", menciona.
El parapentista puntano lleva más de 15 años subiéndose a un ala. En el año 2016 tuvo un grave accidente cuando competía en Brasil; tras caer desde varios metros, sufrió varias fracturas y una cicatriz a lo largo de toda su espalda le recuerda aquel episodio, sin embargo el parapente es su pasión y no lo abandona.
"El deporte siempre me gustó, me gusta competir y vimos una veta en el parapente muy atrapante. Arriba del ala se siente la misma adrenalina que en la moto y a mí me gusta probarme", sostiene.
Ariel Del Fiore llegó desde Río Cuarto (Córdoba) acostumbrado a los vuelos de montaña reconoce que La Madrid lo sorprendió por sus características para volar. "Es un lindo encuentro para poder disfrutar del vuelo libre y nos agasajaron muy bien. Lo disfruté mucho", cuenta y agradece la labor del equipo de Damién Lestarpe.
"Volar en llano y en llanura son distintos en el despegue porque acá se requiere que te "torneen" pero en el aire es muy similar", menciona.
"Hace 8 años que vuelo. Antes hice paracaidismo pero desde chico soñaba con volar. Estar en el aire, sin un motor es para cualquiera un placer y cualquiera lo puede hacer. Se disfruta mucho la sensación de libertad, es totalmente adictivo", termina.
Rafael llegó desde Santa Rosa. Ya es un conocido pues hace tres años es parte de la "Semana del Cross" y además porque en esta oportunidad se quedó con el "La Madrid XC", un certamen anual que se tiene la particularidad que los despegues se deben realizar desde la ciudad.
"En este encuentro (la Semana del Cross) venimos a pasar un buen rato, a despejarnos del día a día y disfrutar de los buenos vuelos que siempre salen", cuenta.
"El aire siempre me gustó. Cuando pude hacerme el tiempo comencé a hacer el curso y enseguida me encantó; ahora le dedico todo el tiempo posible a volar. El parapente te genera mucha adrenalina y a la vez mucha paz en paralelo; el desafío de resolver cosas cuando estás en el aire es un condimento muy especial porque tenés que entender cómo se mueve pero no lo ves, además tenés la posibilidad de moverte con libertad", resume el pampeano.
Corina es de Banfield y recién está haciendo sus primeras armas en el Parapente. "Este encuentro me permite seguir perfeccionándome. Cuando vine por primera vez a La Madrid me enamoré, no sólo porque te da la posibilidad de volar sino porque es una ciudad muy tranquila y hay muchas cosas para ver", señala.
"Este deporte lo conocí por mi pareja y cuando hice el primer vuelo, que fue en un biplaza, me di cuenta que era para mí", sintetiza sobre el sentimiento que le produce estar sobre el ala.