LAMADRID

"No me voy a retirar hasta hacer goles en los cinco continentes"

Entrevista a Nicolás Abot Lleva más de una década afuera de La Madrid y de la Argentina, y ha dejado su sello goleador en todos los lugares donde estuvo. Contó su vida más allá de las canchas.

Nicolás Abot es, definitivamente, un apasionado del fútbol. Siendo apenas un adolescente comenzó su carrera que lo llevó a recorrer gran parte del globo terráqueo y en cada lugar suma montones de anécdotas, dentro y fuera de la cancha. Desprejuiciado y apasionado, el lamatritense asegura que aún tiene mucho por dar y sueña con convertir goles a lo largo y ancho del planeta tierra.

"Estos últimos años fueron con muchos viajes. Desde 2016 hasta ahora estuve en Australia, Nueva Zelanda, en Italia, Malta… el de Australia es un torneo muy lindo; me ha ido bien por suerte pero el torneo se juega de febrero a octubre y quedás cuatro meses parado. La experiencia fue tremenda", comienza diciendo.

Nico Abot dejó la Argentina hace 13 años, pasó por 27 equipos y estuvo en ese tiempo estuvo en una decena de países. "Que tenga cuidado (Sebastián) Abreu porque lo empato", dice mientras ríe.

Erez Zeledon (Costa Rica), Sporting, Zamora (Venezuela), Costa Cálida (España), Rampla Juniors (Uruguay), Real Tolve (Italia), Blooming (Bolivia), Jurmala (Letonia), Persebaya (Indonesia), Salento Leverano (Italia), Tiger FC (Australia), Tasman United (Nueva Zelanda), Tigers FC (Australia), Victoria Wanders (Malta), Tricase (Italia),Pascoe Vale (Australia) y Alassio FC (Italia) fueron sus destinos más distantes.

Tuvo sus inicios en Racing de La Madrid y un paso por Barracas (en un TDI), también por Independiente y Sarmiento (Coronel Suárez). A la lista hay que sumarle Olimpo -de Bahía Blanca-, Sportivo Italiano (Primera B Metropolitana), Pacifico de Cabildo, Laferrere y Ferro de Olavarría.

La vida del futbolista "nómade" tiene "sus partes lindas porque siempre estás pendiente a cuál puede ser tu próximo destino y eso te mantiene a la expectativa pero por otro lado no tenés la tranquilidad de tener un contrato a largo plazo".

"Tenés que estar todo el tiempo muy bien porque el paso por un club es corto. Por ejemplo en Australia anduve bastante bien y sin embargo el contrato se terminó", suma.

Nico, por su manera de ver el deporte, es su propio representante. "También soy mi propio preparador físico, soy todo y eso me ayudó a aprender muchas cosas pero a la vez te dificulta para llegar a algunas cosas", confiesa.

¿Cómo hace para tener los contactos? Explota al máximo las redes sociales y a partir de esa plataforma ha podido volver a encontrarse con personas que creía que no tendría oportunidad de volver a cruzarse. "Antes era más difícil, ahora hacés un gol y subís el video, y ahí te podés mostrar", especifica el jugador lamatritense.

"Me gusta ser un jugador nómade porque me gusta viajar y entonces combino dos pasiones", resume.

A Abot sólo le queda convertir en Africa. "No me voy a retirar hasta hacer goles en los cinco continentes… antes de retirarme voy a ir aunque sea a jugar. Voy a ser el único delantero que haya hecho goles en todos los continentes", sostiene medio en broma y medio enserio.

"Me gustaría volver al Zamora donde jugamos la Copa Sudamericana o a Bolivia porque tuve la posibilidad de jugar un clásico y había 45 mil personas en el estadio; a veces se desprecia un poco el fútbol sudamericano o centroamericano pero es hermoso para el que le gusta el fútbol ver cómo se vive cada partido ahí. En cambio hay otros países en los que los partidos son muy fríos", apunta.

"En nuestro continente vivimos apasionadamente el fútbol, se habla todo el día y se vive de una manera muy especial, y en otros países como los europeos tienen la posibilidad de ver a los mejores del mundo y no lo sienten", agrega.

Una forma de vida

Para Nicolás Abot jugando de manera profesional, semiprofesional o en forma amateur "los partidos se disfrutan donde juegues. Cuando sos más profesional se vive el día a día y en el partido estás concentrado. En la Argentina se vive de una manera diferente a otros países porque a los entrenamientos llegás una hora antes y te vas dos horas después que termina, en Australia por ejemplo llegaban 5 minutos antes y se iban inmediatamente que terminaba. Acá se disfrutan por más que haya presiones".

"En el fútbol mucho tiene que ver la cabeza. Hay presiones para ganar porque no te pagan o la gente te puede romper un auto y eso es malísimo para el jugador, hay jugadores que reaccionan de una manera y otros lo hacen completamente distinto", menciona.

En ese vaivén de la carrera, sostiene que "no me hago problema si estoy jugando en la Primera de Australia o en la Tercera de Italia, me ha pasado, obvio que siempre quiero más pero todo depende de las circunstancias y en muchas ocasiones no tuve la suerte".

Sin embargo, Nico no se queja porque en ese trajinar por el mundo lo ha llevado a tener que incluso trabajar como conserje. Fue en Nueva Zelanda donde el Club le pagaba un lugar para vivir pero debía hacerlo con otros tres jugadores de Inglaterra y él prefirió un hostel donde una vez por semana hacía de portero. "Hablé con la dueña porque ahí había otros argentinos. Me encantaba porque me dio la posibilidad de conocerlos y después me acompañaban a la cancha", repasa.

A mediados del año 2016, estando en Nueva Zelanda, Nico sintió una réplica de un terremoto. En el país están acostumbrados pero para él fue una vivencia distinta. "Estábamos lejos del epicentro pero igual se movió todo, se cayeron las cosas… cuando pasan ciertas cosas a mis viejos ni les cuento. Yo tengo una vida que para muchos es privilegiada pero me pasan cosas que me las guardo para mí porque no sirve de nada preocuparlos estando tan lejos", cuenta.

La pasión por la redonda

"Se extraña la familia y mis cosas pero como me gusta lo que hago no estoy pensando constantemente. Cuando tengo un tiempo libre viajo a conocer y he podido disfrutar de muchos lugares increíbles que no son puntos turísticos por excelencia. También me pude hacer de muchos amigos y eso es lo que te queda para toda la vida", menciona.

"De chico siempre quise ser jugador de fútbol y lo que estoy viviendo es cumplir ese sueño. Jugar acá, en Australia o donde sea es un sueño por eso cuando estás en esa especia de burbuja disfrutás todo. Yo he jugado en Letonia con -20°C y no me pongo a pensar en el frío, trato de disfrutar lo que hago adentro de la cancha", indica.

"Es la pasión por el fútbol la que me lleva y me hace estar bien. He pasado momentos difíciles pero cuando voy al entrenamiento o a la cancha se me pasa todo", agrega Nico Abot.

"El fútbol me hace feliz, me hace conocer el mundo y muchas personas que te quedan para siempre. Con los años he ido cambiando: cuando era chico quería jugar en Independiente y en la selección, como todos, pero con el correr del tiempo vi otra cosa en el fútbol y pude disfrutarlo", termina.

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