BASQUETBOL. El ex integrante de la extraordinaria Generación Dorada pasó por Olavarría Brindó una clínica deportiva en Estudiantes y una charla abierta en la sede de Cosecha Mundial. "Mi talento fue entrenar todos los días hasta que me echaban de la cancha", sostuvo.
Oberto llegó a Olavarría alrededor de las 14 y a las 17, en el Maxigimnasio del Club Atlético Estudiantes, tuvo una charla con la prensa y luego contacto en cancha con jóvenes basquetbolistas durante una hora y media en una clínica deportiva. Posteriormente, alrededor de las 19.30, en la sede de Cosecha Mundial, se realizó una charla abierta a todo público en la que el ex basquetbolista habló de su historia en este deporte y del liderazgo de grupos.
Con la humildad que enaltece a los grandes, uno de los emblemas de la Generación Dorada se prestó a una jugosa charla con la prensa en el Maxigimnasio y a continuación se detalla todo lo expuesto por el ex pivote internacional:
La visita. "Se dio por amigos en común como Hernán Parra y Diego Lo Grippo. Hace bastante tiempo que una de las actividades que realizo es dar charlas y surgió esta oportunidad. Me gusta venir a lugares donde se vive de manera diferente el básquetbol. Me tocó venir a esta cancha cuando Estudiantes estaba por subir a la Liga Nacional. Estuvo la posibilidad de venir y tratar de transmitir mis historias, es algo que de alguna manera me gusta hacer".
"Hay chicos que hoy usan la camiseta de Stephen Curry, pero hay otros que usan la de Manu Ginóbili, Luis Scola y otros de los chicos argentinos. Eso es un honor enorme, que un chico se acerque, es algo que uno hace con gusto, dejar algo de lo vivido, del sacrificio. No es fácil ni simple estar en un nivel profesional y eso los pibes lo entienden bien. Se dio esta chance y estoy muy a gusto".
Ser DT. "Lo hice en algún momento como aprendiz. Hay que capacitarse y tener la pasta para hacer ese trabajo. Hay que actualizarse en todo momento porque hoy en día los jugadores cambian mucho de posiciones y son muy atléticos. Hay que seguir estudiando. Nunca tuve la idea de ser técnico. Es el trabajo más difícil del básquetbol ser entrenador. Veo que hay otros que tienen mucho talento para ser técnicos como Pablo Prigioni, que siempre ha estado con la mentalidad de ser entrenador. Algunos la tienen y otros no".
El legado. "Se pone un poco la marca del Mundial 2002 y los Juegos Olímpicos 2004 y 2008, donde se lograron medallas. Creo que después del 2008 hubo un transición. Luego del Mundial del 2006 se decía que ya no quedaba nadie porque siempre hay apuro en retirar a los jugadores, como en su momento Carlos Delfino o Luis Scola, y que lleguen otros. Hay que esperar que todo suceda. Cada uno tiene su forma de tomar esa decisión".
"Hoy tenemos un equipo con mucho talento que todavía no tiene el camino hecho, pero nosotros tampoco lo teníamos. Esos torneos que nos tocó sufrir perdiendo partidos con triples sobre la hora nos generaron una fortaleza que aprovechamos luego. Por eso hay que tener paciencia".
La Selección. "Yo la veo bien, con mucho talento. Se ha pasado el testimonio de una manera de jugar, de tener un estilo. De repente hay jugadores como Facundo Campazzo que se destacan. Hay que ver cómo van madurando con el paso de los torneos liderados por un capitán como Luis Scola que tiene mucha experiencia y ha ido delegando la responsabilidad de anotar puntos. También hay un entrenador como Sergio Hernández muy vinculado a esta ciudad que tiene mucha experiencia. Ha estado mucho tiempo al frente de la Selección y eso se valora en el hecho de cómo maneja al grupo. Se sabe que es un gran entrenador, pero él también ha ido evolucionando y eso vale mucho".
Generación Dorada. "Me siento parte del equipo como uno más, fue único el camino que vivimos. El equipo tuvo un montón de cosas que lo hizo grande. A veces no tenés una gran estructura para estar en un podio y salir campeón, pero nosotros siempre pensamos en el básquetbol, en cómo ganar, trabajar y hacer las cosas bien. Todos fuimos importantes".
Manu Ginóbili. "El podría jugar hasta los 50 años. Pero veo cómo disfruta ahora y es una decisión que a él le hizo muy bien. Lo mejor es que vos decidas el momento del retiro. Algunos se alejan por problemas de salud, como yo, u otras cosas. Me siento muy bien por él, por todo lo que pude compartir y sé que está feliz de la decisión que tomó".
"En 2004 nunca pensábamos que íbamos a ganar medalla de oro olímpica en Atenas y al volver al país nadie me quería cobrar nada, nos regalaban todo como en agradecimiento. El retiro de la camiseta de Ginóbili en San Antonio Spurs es algo increíble. El director técnico Gregg Popovic, Manu, Tony Parker y Tim Duncan tienen la palabra justa para motivarte. Si te tienen que gritar lo hacen, pero el básquetbol es un juego y antes está la vida. Ni los mejores por ganar diez partidos ni los perores por perderlos. Hay que mantener esa línea".
La NBA. "Yo miraba mucho a Hakeem Olajuwon y a todos los jugadores de Chicago Bulls. Me tocó en Atlanta 1996 enfrentar a Toni Kukoc, que tenía de compañeros en Croacia a otros grandes jugadores que nosotros veíamos para aprender cómo hacer pases o fajas. En la NBA todo fue una motivación todos los días. Disfrutaba todo cada segundo, estar en una conferencia de prensa, entrenar. La NBA es el lugar perfecto para jugar y tener de compañero a un ídolo como Tim Duncan y a un amigo de la vida como Manu fue el combo perfecto".
Indianapolis. "Recuerdo de ese partido contra Estados Unidos en el Mundial de Indianapolis 2002 que nos dimos cuenta que lo ganamos recién en el último momento porque íbamos arriba por casi 20 puntos, pero uno siempre piensa que te lo pueden dar vuelta con un tiro de 20 puntos a falta de 3 segundos. Trabajamos cada segundo y nos dejó una gran enseñanza. Al regresar al hotel los otros equipos nos saludaban, pero al otro día jugábamos contra Brasil y de nada iba a servir si perdíamos. Fue duro jugar con esa presión, pero el equipo tenía de virtud jugar bajo ese contexto y respondía siempre".
Liga Nacional. "Hay que buscar cambios en todos los aspectos. Cuando se hacen las cosas y no funcionan hay que tener autocrítica y ver si sirven o no, como este año el tema de libre cantidad de fichas extranjeras. Veo a la Liga como en una meseta que va subiendo de a poco. Me gustaría que se trabaje de la forma que se hace en Bahía Basket, madurando jugadores, eso tiene mucho valor. Los dirigentes tienen que tener esa autocrítica".
"Como el jugador se prepara el dirigente también lo tiene que hacer. Hay quienes han hecho grandes cosas durante muchos años en una institución, pero si se preparan podrán hacer más todavía. Yo como jugador hoy tendría que correr más rápido, saltar más alto y meter triples. Hay que ser humilde y aprender lo que no se sabe. Yo aprendí a hacer entrevistas tomando como experiencia las notas que me hicieron en mi carrera".
Milanesio y Atenas. "Marcelo Milanesio fue uno de mis mentores. Jugué en Atenas en esa época con el Pichi Campana también. Tuve muchas horas con ellos practicando movimientos en el poste bajo. Mi talento fue entrenar todos los días hasta que me echaban de la cancha. También practicar en los viajes con el equipo, en todo momento".
"Atenas tiene años movidos. Es un equipo que en su momento si no eras cordobés eras resistido. El bahiense Juan Espil a veces metía 40 puntos y lo criticaban. Hoy hay muchos extranjeros y antes eran todos jugadores surgidos del club. Pero está la chance de volver a los primeros lugares siempre y cuando no se baje de categoría. Hoy en Córdoba está bien Instituto y a nadie le gusta ver a Atenas en la posición actual".