La charla estuvo a cargo de Martín Zamora y Agustín Barrera, quienes explicaron la experiencia y brindaron detalles sobre el trabajo que realizan en la estación experimental de Tres Arroyos.
"Para nosotros es una temática muy interesante y prometedora", comenzó diciendo Verónica Iriarte, extensionista del INTA La Madrid y valoró el proyecto de los visitantes, que se está aplicando en distintos distritos de Buenos Aires y también otras provincias.
"La agroecología es una ciencia nueva que trata de integrar conceptos de agronomía e interactuando con ciencias sociales para diseñar sistemas sustentables desde la implementación. No se basa en recetas como ocurre con la producción agropecuaria actual que para sembrar soja en Chaco o en EEUU es más o menos lo mismo sino que se sustenta en principios", explicó.
"Las tecnologías de insumo han traído consecuencias en el medio ambiente y se han degradado los recursos", advirtió el especialista.
"La agroecología es un sistema alternativo a la producción basada en insumos. Se creyó que se aplicaba únicamente a las granjas pero en nuestras experiencias demostramos que se puede hacer en producciones extensivas y con diversidad de cultivos", aseguró Martín Zamora.
Esta ciencia "no sólo piensa en lo que se produce en kilos de granos y el ingreso sino en todo el sistema, teniendo en cuenta el ambiente, la sociedad, la producción de alimentos, la contaminación. Se aplica una mirada holística adaptando los principios e intentando cambiar la mirada basada en los insumos, industrializada", apuntó.
Agustín Barrera aseguró que en la actualidad la producción basada en insumos "va detrás del problema para lograr resolverlo". "Con este cambio de mirada -la agroecología- se cambia el paradigma y nos anticipamos al problema. Sabemos que al campo le pueden faltar nutrientes, que puede tener malezas y enfermedades por eso buscamos entender esos procesos naturales para hacer un correcto funcionamiento y se puedan lograr producciones similares a un costo mínimo", recalcó.
Uno de los principios claves es reducir al mínimo la utilización de fertilizantes como el nitrógeno y el fósforo. "Son insumos que se pueden reemplazar fácilmente por procesos biológicos como la implantación de leguminosas; la asociación de plantas es fundamental para el correcto manejo de los sistemas. Para reemplazar el fósforo se puede utilizar bosta", ejemplificó.
"Es fundamental producir alimentos abundantes y sanos. Erróneamente se cree que lo orgánico es costoso pero la producción en cantidad abarata costos. Nosotros estamos logrando altas producciones con un costo reducido de insumos y esa diferencia entre el mismo rendimiento y la baja de los costos hace que el productor tenga más dinero en el bolsillo", mencionó el ingeniero Zamora.
"El aumento de la biodiversidad hace que aumenten los microorganismos e insectos y hace que las poblaciones se autorregulen", sentenció el profesional.
"Hay productores que se interesan por la agroecología por una cuestión económica, porque se bajan mucho los costos; otros se interesan por la parte ambiental y otros son productores que viven en el campo y se dieron cuenta que todo el día estaban oliendo herbicidas", cerraron.
