BASQUETBOL. Sergio Hernández analizó en conferencia de prensa la derrota del viernes ante Uruguay 88-83 en el Maxigimnasio por la tercera fecha de las Eliminatorias El gran capitán Luis Scola y el alero Nicolás Brussino fueron -con 23 puntos- los goleadores de la Argentina; mientras que el uruguayo Bruno Fitipaldo (25 unidades), fue la gran figura de la noche. Por la Zona "A", los dos llegaban punteros e invictos y brindaron un muy buen espectáculo, parejo y con final cerrado.
El DT no buscó excusas y apuntó que en la noche del viernes su equipo no se sintió cómodo tras el primer cuarto por la muy buena tarea de un Uruguay que ganó con justicia.
Fue 88 a 83 en un colmado Maxigimnasio del Parque Carlos Guerrero (aproximadamente 4.500 personas) en partido correspondiente a la tercera fecha del Grupo "A" de la Eliminatoria Sudamericana rumbo al Mundial China 2019. El representativo albiceleste quedó segundo en la tabla de su zona, con 5 puntos, detrás del líder Uruguay, que reúne 6 y es el único invicto en la sección.
El entrenador argentino analizó el encuentro y se mostró autocrítico con la opaca noche que tuvo el equipo, sin dejar de lado el valor que tuvo Uruguay para adueñarse del trámite del juego.
-¿Qué balance te dejó el partido?
-Recién hablaba con algunos colegas de ustedes que el básquetbol es un deporte lógico y gana el que mejor juega de los dos. ¿Qué significa jugar mejor que el otro equipo? Jugar mejor que el otro equipo es lo que te da el ritmo de juego, llevar el partido adonde a vos te conviene, tener más claras las reglas defensivas, los caminos al gol.
A veces, pocas veces, es algo fortuito también porque nosotros podríamos haber metido un tiro en el final del partido y ganarlo sin haber jugado mejor. Salvo en el primer tiempo donde la Argentina tuvo fluidez y claridad.
Creo que en el primer cuarto lo hicimos bien, después ya nunca fuimos el mismo equipo. Uruguay se dio cuenta de que estaba dominando el juego, se agrandó y nos frustró, ustedes saben lo que juega la mente en estos casos, y se llevó el juego.
Jugaron solamente tres opciones en ataque todo el partido, que fue la salida de los tiradores sobre todo con Fitipaldo, el pick and roll en el eje, el juego interior de Batista y eso fue todo. Pero eso es inteligente y bueno, porque tener poco bagaje y ejecutarlo de manera convincente como hizo Uruguay es lo que debe hacer un equipo y no hacer muchas cosas y a la vez no hacer nada, que fue un poco lo que nos pasó a nosotros. Nosotros tuvimos muchas variables y si no fuera por los dos tiradores (Nicolás Brussino y Lucio Redivo) hubiésemos tenido serios problemas.
-¿Cuáles fueron los cambios más sobresalientes de aquel momento estando 14 puntos arriba a la levantada de Uruguay?
-Creo que al principio ellos quisieron jugar mucho interior, dominamos a Fitipaldo, lo dejamos en 2 puntos en el primer tiempo, un anotador en Europa que sabíamos ellos iban a usarlo tanto a él como a Batista como primera opción. Prácticamente los dominamos a los dos, Delía hizo una tremenda defensa contra Batista y Redivo jugó con Fitipaldo.
Eso los confundió un poco, los sorprendió y los frustró un poco, por lo que nos permitió tener una fluidez de ataque como la que vieron hasta ese momento. También tuvimos una efectividad superlativa. Hoy el básquetbol, con cómo se juega, una diferencia de 14 puntos a los diez minutos puede ser nada, indica nomás un buen momento de un equipo o un mal momento del otro, pero entre dos equipos parejos no es tendencia.
Después también pasó lo de Fitipaldo. Ellos obviamente lo habrán hablado en el vestuario, sobre que si no conseguían meter puntos en el perímetro más aún con él, no iban a poder llevarse el partido, entonces se pone el equipo al hombro con un par de acciones que le habíamos negado todo el partido.
Fitipaldo es un jugador muy agresivo cuando va sobre su mano izquierda, para y tira, le habíamos negado esa opción todo el tiempo, lo habíamos mandado a su mano derecha, se nos fue en el segundo tiempo, aprovechó el cansancio de Redivo que ya no lo podía defender bien, metió 4 de 5 triples en el tercer cuarto y ahí el partido pasó a otro lado.
Ya no se abría la cancha, pasando a jugar una defensa que no queríamos jugar y ahí aparecieron opciones para los dos lados. En definitiva, ellos jugaron mejor que nosotros.
-¿En qué los incomodó Uruguay?
-Jugaron tres opciones solas y bien claras en función de lo que mejor tienen. La salida de tiro para Fitipaldo indirecta, las pantallas para Barrera - Parodi - Vidal en el eje con su clásico sistema de zipper, y con roles cortos, no muy dinámicos pero productivos. Cada vez que nosotros queríamos hacer una ayuda la castigaron muy rápido, fueron muy inteligentes en eso, y si hacíamos una ayuda más una rotación eran inteligentes para castigar la rotación. Y también ese juego muy físico, ese que en algún momento a nosotros nos puso de mal humor. En el juego físico fueron superiores y nos hicieron sentir muy incómodos.
-¿Sirve mucho más ser local ahora con Paraguay después de esto?
-A mí me gustaría viajar a Paraguay, no tengo problemas sinceramente. Lo ideal sería que el lunes (por mañana) jugásemos en Paraguay. Entiendo que ellos tienen problemas de infraestructura, ojalá los solucionen, porque para eso están las Ventanas.
-¿Influyó la ausencia de algún jugador caso Campazzo o el no tener mucho tiempo de entrenamiento?
-Campazzo no está. No es una ausencia por lesión, ya sabíamos que no iba a estar. Tampoco están Garino ni Vildoza. En ellos tampoco está Granger que es un jugador franquicia y clave para Uruguay. Así que ahí podemos estar igualados.
Y el poco tiempo de preparación, también ellos tuvieron poco tiempo. Porque serían excusas. Claro que me gustaría tener a Campazzo, uno siempre juega mejor cuando están todos los jugadores. También jugaríamos mejor entrenándonos más tiempo, pero en ambas cosas estamos empatados con el otro equipo.
Nosotros no podemos pensar en lo que no tenemos, sino en lo que tenemos. Gaby Deck no iba a jugar, pero después nos decidimos por ponerlo. El partido lo ameritaba, pero no era lo mismo porque Gaby no había podido entrenar, hizo un trabajo diferenciado y se notó porque en la cancha no tuvo la misma soltura que suele tener.
Sí, son cosas que afectan y un poco te confunden porque no tenés muy claro qué debés hacer. Pero acá no hay excusas, ni en ausencias ni en el tiempo para entrenar. Es lo que hay hoy, hay que aprender a jugar así, tanto nosotros como Estados Unidos, Canadá o Bielorrusia. Todos tenemos las mismas opciones.