"Disfruto a pleno este camino que elegí recorrer"

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La figura de Juan Manuel Gatti es destacada en el básquetbol argentino y eso marca sin dudas que triunfa en la actividad que realiza, sobre todo desde que el entrenador nacional Sergio Santos Hernández lo convocó primero para trabajar en las divisiones formativas de la Selección y más tarde para ser asistente técnico con el plantel mayor. Con una carrera construida en base a esfuerzo y sacrificio llegó a la élite del básquetbol nacional y se codea con los mejores del mundo en el ambiente de esta actividad.

Nacido en la ciudad bonaerense de Bragado, pero criado en Tierra del Fuego, Juan Gatti comenzó su carrera como profesional del básquetbol hace más de 12 años y esa docena de temporadas de trabajo se vieron premiadas con la convocatoria más importante de su vida: la de formar parte de la Selección Mayor junto al "Oveja" Hernández, que es el entrenador principal.

Beneficiado por sus viajes y las experiencias vividas en distintos puntos del país y del mundo, Juan Manuel Gatti tiene una muy buena formación, pero no perdió la humildad y mantiene los pies sobre la tierra, más allá del momento que hoy está viviendo.

Desde hace varios años Gatti posee en Olavarría su residencia oficial, aunque gran parte de su tiempo la pasa lejos de nuestra ciudad, donde tiene a su señora Victoria y a su pequeña hija Francesca. Desde que se fue de Río Grande sabe dónde quiere llegar. Estuvo en muchos lados, tiene claro sus objetivos y el camino irá indicando hasta dónde puede llegar.

En 2017, con una muy trabajadora subcomisión de básquetbol, Racing A. Club volvió a tener gran protagonismo en Primera División de la mano de su entrenador Juan Gatti, de 36 años, nativo de Bragado y criado en Tierra del Fuego, olavarriense de adopción por cuestiones personales, pero que estuvo fuera de la ciudad varios años por motivos laborales.

Trabajó en categorías superiores, incluso como asistente técnico de Peñarol de Mar del Plata y también se radicó un tiempo en Islas Canarias ante una oportunidad laboral en una escuela de básquetbol formativo.

Con un plantel muy joven y un par de refuerzos que se sumaron se armó un equipo que jugó el pasado Torneo Provincial de Clubes con gran suceso, al punto tal que estuvo cerca de ascender al Torneo Federal en el Cuadrangular Final disputado en Presidente Derqui.

Sin embargo, ante la más que seductora propuesta de la Selección, Gatti tuvo que dejar de ser el DT del Chaira, pero mantiene un gran recuerdo de su paso por la entidad y aspira a volver en algún momento. Aprovechando unos días de vacaciones en Olavarría, el joven pero experimentado entrenador habló de todo un poco: de lo que fue y de lo que se viene en esta carrera ascendente, que por ahora no tiene techo:

-¿Cómo se dio tu llegada a Olavarría?

-Mi llegada a la ciudad se dio en la temporada 2005/2006 como asistente de Hernán Laginestra en la que fue la última temporada de Estudiantes en la Liga Nacional "A".

-¿Cuando no eras DT te dedicaste a otra cosa?

-Antes de ser entrenador estudié Educación Física en Capital Federal, pero desde que tengo uso de razón, viviendo en Tierra del Fuego, tenía muy en claro que quería ser coach.

-¿Qué te dejó tu paso en Racing A. Club, donde estuviste a punto de ascender al Torneo Federal?

-La temporada que dirigí en Racing fue una de las mejores de mi vida, conviviendo con un club que se brindó por completo al proyecto que armamos junto con Claudio Tambucci y un grupo de chicos que dejó todo en cada entrenamiento y en cada partido. Estuvimos muy cerca de ascender, pero algún día tendremos la revancha.

-¿Llegar a dirigir Liga Argentina, ex TNA, o Liga Nacional es una cuenta pendiente?

-A cualquier entrenador le gustaría dirigir Liga Nacional "A" o TNA, pero no tengo la ansiedad de hacerlo. Sé que en algún momento tendré la chance. Por lo pronto sigo estudiando y buscando ser el mejor entrenador que yo pueda ser y sobre todo disfruto a pleno este camino que elegí recorrer hace 18 años.

-¿Cómo se dio el arribo a la Selección como asistente técnico?

-Mi llegada a la Selección se da después de 12 años desarrollándome como asistente técnico profesional, a lo largo de cada una de las categorías del básquetbol argentino, pasando por varios clubes y llegando a mi mejor momento como asistente durante tres años en Peñarol de Mar del Plata, donde salimos campeones y tuve la chance de asistirlo a Sergio Hernández.

-¿Cómo te adaptás conviviendo con jugadores amateurs en Olavarría y ahora con estrellas?

-Existe diferencia de juego entre jugadores top y los jugadores amateurs. Pero nosotros desde el trabajo siempre damos lo mismo, con la misma capacidad y responsabilidad a la hora de entrenar. Creo que esa siempre debe ser la manera.

-¿Qué te parecen las Eliminatorias como nuevo medio de clasificación al Mundial?

-El nuevo sistema de clasificación para el Mundial me parece muy interesante, sobre todo tener la posibilidad de contar con la Selección Argentina en nuestro país. Generar esa identificación con la gente, que en definitiva es la que más disfruta de verlos jugar.

-¿Cómo viene esta camada de jugadores? La Generación Dorada dejó la vara muy alta en la Selección …

-La vara de la Generación Dorada siempre va a estar muy alta. Pero lo importante que tiene esta nueva generación es el deseo de hacer su propio camino. Así, los Campazzo, Garino y Brussino trabajan día a día para llevar a la Selección a lo más alto que pueda llegar.

-¿Cómo es tu calendario de actividades en el 2018 que recién comienza?

-En el 2018 siguen las ventanas mundialistas y además de mi trabajo en el staff de la CABB tengo la posibilidad de dirigir y preparar al equipo del 3 x 3 Sub 18 que representará al país en los Juegos Olímpicos de la Juventud a desarrollarse en octubre en Buenos Aires. El 3 x 3 es un deporte que, además de ya ser Olímpico, está en pleno crecimiento en el mundo.