AUTOMOVILISMO. Era acompañante de Juan Gálvez
Cottet, que compartió el habitáculo del Ford número 5 en aquella trágica carrera del 3 de marzo de 1963 en Olavarría, cuando falleció el más grande de los representantes del TC de todos los tiempos, tras salir ileso incursionó posteriormente como piloto. Lo hizo durante los años 1967 / 1968 al comando de un Ford interviniendo en distintas carreras, compartiendo grandes jornadas con los prestigiosos hombres de aquel momento, entre ellos Angel Rienzi y "Cacho" Matías.
Cottet, tras su retiro activo siguió ligado al TC concurriendo a las carreras, los eventos especiales, y fue también un asiduo comensal en los martes a la noche en la sede de la Asociación Corredores Turismo Carretera (ACTC), donde recibió el permanente afecto de dirigentes y pilotos de la actualidad.
Ser acompañante en esa época era mucho más que estar junto al piloto, era ser mecánico que tenía que reparar con lo que tenía a mano en las rutas de tierra de los grandes premios que se desarrollaban entonces. Luego de aquel accidente en Olavarría, en el que sólo recibió magullones, Cottet volvió a los autos, pero frente al volante y corrió varios de aquellos grandes premios, aunque sin mayores éxitos.
Cottet contó a la prensa de la época lo que había pasado aquel 3 de marzo cuando Juan intentó ingresar al camino de los Chilenos "a unos 180 kilómetros por hora" y que intentó poner segunda "pero algo pasó y no entró" y entonces intentó volver a "tercera".
"El auto quedó entonces en punto muerto, sin la potencia necesaria para poder salir de la curva. Esto más el barrito que había, hizo que el coche con las ruedas dobladas se desplazara de adelante hacia el lado opuesto. Juan enderezó el volante para que el coche saltara la zanja. Pero se clavó la rueda delantera izquierda y empezamos a dar vueltas. Un estanciero que con su hija estaban ahí, me contó que dimos 5 ó 6 vueltas y que en la primera de ellas el auto se levantó unos 5 metros del piso. Juan quedó inconsciente a dos metros del auto pero del lado mío y yo a unos 15 metros pero del lado de él". Fue el valioso testimonio de Cottet en una jornada que quedará en la historia del deporte argentino. (Télam / DyN)